Durante este fin de semana se comenzaron a trasladar los restos óseos de una enorme ballena que varó hace un par de años en la península de Mejillones, y cuyo cuerpo fue tratado con el fin de exponer su esqueleto a la comunidad.
La iniciativa es parte de las actividades que promueve el Centro de Investigación de Fauna Marina y Avistamiento de Cetáceos (CIFAMAC) para instruir a la población sobre la vida de estos cetáceos y la conciencia de los peligros que sufren al colisionar con naves mercantes que llegan a Mejillones.