El Ministerio de Salud, ha decretado “Alerta Sanitaria” por la presencia o riesgo de introducción y dispersión del mosquito Aedes Aegypti, en todo el territorio de las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta, Atacama, Coquimbo, Valparaíso y Metropolitana.
El Diario Oficial señala que se le otorgó facultades extraordinarias a dicho ministerio para atender este evento, atendiendo entre otras a las siguientes consideraciones de importancia:
Las características de este mosquito representan un vector altamente eficiente para transmitir enfermedades como la Fiebre Amarilla, Dengue, Chikungunya y Zika, conocidas en su conjunto como arbovirosis, (virus transmitido por artrópodos), cuando se encuentra infectado por cualquiera de los virus antes mencionados, y está en condiciones de transmitirlo.
Asimismo, estas enfermedades transmitidas, tienen una alta capacidad de producir epidemias, pudiendo afectar un alto porcentaje de la población, dependiendo de su nivel de inmunidad, de la densidad de población de mosquitos y de los programas de intervenciones de salud pública y control ambiental que se realicen.
Los hallazgos del vector en sectores urbanos aumentan el riesgo de afectar a un mayor número de personas, especialmente por la existencia de viviendas irregulares donde las condiciones precarias de su estructura, ausencia de servicios básicos y la densidad de estas aportan condiciones favorables para la proliferación de mosquitos de interés sanitario.
Lo anterior, se traduce en un panorama epidemiológico internacional que refleja una situación de riesgo permanente de introducción de casos de arbovirosis en la Región de Arica y Parinacota, principalmente de Dengue, presente tanto en Bolivia como en Perú, países que tienen un elevado contacto con dicha región. El actual flujo migratorio que experimenta la ciudad de Arica, parte del cual escapa a los mecanismos regulares de control, incrementa la posibilidad de ingreso de personas capaces de introducir alguna de las arbovirosis antes citadas, con el consiguiente riesgo de desencadenar un ciclo retransmisión vectorial de la enfermedad específica del caso.