Un gran avance en el desarme de la techumbre y apuntalamiento de la estructura basal ha tenido el proyecto que busca recuperar y conservar el teatro de la ex Oficina Salitrera de Chacabuco, distante a 98 kilómetros de Antofagasta.
El proyecto denominado “Transferencia Restauración Emergencia Ex Oficina Salitrera Chacabuco”, donde participan académicos de la Escuela de Arquitectura, Ingeniería Civil e Ingeniería en Construcción de la Universidad Católica del Norte (UCN) fue aprobado por el Gobierno Regional en agosto de 2022, teniendo por objetivo intervenir la estructura que quedó dañada debido al colapso completo de su techumbre en enero de ese año, debido a fuertes ráfagas de viento.
Luego de la tramitación de las autorizaciones con el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN), las faenas de la primera etapa comenzaron a fines de agosto de este año, donde se retiró y se clasificó los escombros de la techumbre colapsada, se limpió el interior y ahora se iniciarán los apuntalamientos de las paredes laterales del edificio, para ser evaluadas y considerar la instalación de una techumbre provisoria que sirva de resguardo, mientras se diseña el proyecto de restauración definitivo.
Sobre estos trabajos, el Dr. Sergio Alfaro Malatesta, académico de la Escuela de Arquitectura de la UCN y miembro del comité director del proyecto, explica que “Fundación Altiplano, como entidad ejecutora dio inicio al proceso de desarme y catalogación de todo el material que ha salido del teatro, porque todo ello será útil al momento de decidir de cuál será el criterio de restauración. Todo ese material estará catalogado y resguardado en bodegas en la misma oficina. Todo esto lo hacemos porque en muchos de los restos de madera conservan pinturas hechas a mano, que era parte del ornamento propio que tuvo el teatro en sus momentos de funcionalidad”.
Estado de la techumbre una vez colapsada al interior del teatro en 2022.
DESARME
Cabe destacar que el teatro, al estar dentro de una oficina declarada como patrimonio por el Consejo de Monumentos Nacionales (desde 1971) y Sitio de Memoria (2018), no puede ser intervenido sin ciertos procedimientos solicitados por el CMN.
“Este es un patrimonio nacional, y todo este proyecto de desarme es un solo proyecto como tal, porque primero se deben evaluar de cuáles son los impactos de comenzar a mover todas estas cargas dentro del mismo edificio, y prever cuáles son las maquinarias necesarias para hacer el trabajo seguro, porque el teatro al perder su techumbre queda con sus paredes libres, y por la misma razón está vulnerable ante movimientos sísmicos u otras acciones. Acá lo único que hacemos es retirar lo que hay”, explicó el arquitecto.
Finalmente agregó que “el programa de emergencia respondiendo a recomendaciones del CMN propuso una techumbre provisoria porque el edificio no puede quedar a la intemperie, ya que en su interior alberga madera que se encuentra en buen estado y ante factores como el polvo, la radiación u otros, se tuvo que diseñar esta cubierta”.
Interior del teatro, ya despejado y en etapa de clasificación.
HISTORIA
Los orígenes de la ex Oficina de Chacabuco se remontan a 1922 y su construcción concluye en 1924, siendo la compañía Anglo Nitrate Company Limited la que comenzó las obras dentro de las ruinas de la exoficina Lastenia.
Con una extensión de 36 hectáreas, Chacabuco destacó por ser la oficina más grande y la última en utilizar el sistema de inglés producción de salitre denominada Shank, característico durante los primeros años de la explotación del nitrato a fines del siglo XIX.
Tras la crisis económica mundial de 1929, Chacabuco entra en decadencia en la década del 30, finalmente cierra sus instalaciones como tal en 1940. Dos años después ya la estaban desmantelando. La segunda utilidad que se le dio a la oficina fue tras el Golpe de Estado de 1973 al ser utilizada como campo de prisioneros políticos hasta 1975.
Sobre este respecto, la página del CMN consta que “al producirse el Golpe de Estado, fue expropiada por las Fuerzas Armadas para convertirse en uno de los campos de prisión y tortura más grandes de la dictadura militar”. Por este último hecho Chacabuco también fue declarado Sitio de Memoria en 2018.
Restos de madera con pinturas de la época rescatada entre los escombros.