A las 7:30 A.M del sábado 16 de marzo de 1889 arribaba al la provincia de El Loa un esperado convoy lujosamente adornado proveniente de Antofagasta. En su interior, viajaba don José Manuel Balmaceda, entonces presidente de Chile quien, con este viaje, se convertía en el primer mandatario en visitar Calama y la provincia.
Este viaje no era solo la primera visita de un presidente de Chile a Calama, sino la primera de un mandatario al norte del país, el cual había sido anexado a la soberanía nacional hace apenas una década.
El medio de historia local, DonCaliche.com recoge este periplo de Balmaceda por la región, quien primero desembarcó en Antofagasta a las 10.OO AM del viernes 14, pasando toda esa jornada en la capital regional, y ya de noche, tomó la locomotora que lo llevaría hasta la Provincia del Loa.
RECIVIMIENTO
A primeras horas del sábado 16 de marzo de 1889, el mandatario llegó hasta la provincia del Loa, pasando en el intertanto por diversas estaciones salitreras, en donde fue recibido afectuosamente por los obreros de la zona.
En este recorrido por el interior, Balmaceda llegó a estar distante a 140 kilómetros con la frontera boliviana. A su regreso, almorzó junto a su comitiva en la estación de Cere, llegando a las 12:30 horas de ese día a Calama.
En esta ciudad “visitó el cuartel de policías, la escuela pública, el templo y la oficina telegráfica (…) A la una de la tarde, Balmaceda y su comitiva regresaron a la estación del ferrocarril y partieron a Antofagasta, entre los hurras y vítores que les brindaba la población local”, constan cronistas de la época.
Antes de abandonar la capital del Loa, el presidente entregó dos mil pesos de la época al párroco Domingo Cáceres para refaccionar la iglesia de la comuna. Balmaceda llegaría en la tarde a Antofagasta, donde fue recibido con una cena de camaradería. A las 23:00 horas de esa jornada se dirigió con su comitiva hasta el muelle fiscal, tomando el vapor que le llevaría a su siguiente destino.
Recordemos que la figura de Balmaceda fue controvertida en la historia nacional, ya que le tocó sufrir los efectos de la Guerra Civil de 1891, donde su bando, el presidencial, terminó derrotado, lo que llevó al presidente a suicidarse el 18 de septiembre de 1891.
Tal vez por esa primera visita a la región, tanto Antofagasta como Calama llevan sus avenidas principales bautizadas con el nombre de este ilustre presidente.