En 1876 el médico británico William Pendavis, integrante de la junta municipal de Tocopilla y quien fue uno de los precursores de la salud en ese puerto, fundó la logia “Unión y Esperanza N°20”.
Descrito como “hombre de gran espíritu público” por el historiador Juan Collao Cerda, Pendavis no solo se dedicaba a la atención médica de la gerencia extranjera de Tocopilla, sino también de todos sus habitantes.
Con la fundación de “Unión y Esfuerzo” (que estaba bajo la jurisdicción de la logia Gran Oriente de Perú) el originario de Manchester iniciaba la tradición masónica en el desierto, hito fundacional que acabó abruptamente en marzo de 1879, con el estallido de la Guerra del Pacífico.
MASONERÍA EN EL NORTE
Estos hechos y su devenir son detallados en el libro “Unión y Esfuerzo. Historia de la masonería en Tocopilla (1876-1968)”, escritos por el investigador Damir Galaz-Mandakovic y el maestro de la mencionada logia, Cristhian Castillo.
En Antofagasta, el texto fue presentado esta semana en el Museo Regional, donde uno de sus autores Cristhian Castillo, dio una síntesis de lo que fueron los antecedentes previos a la actual orden masónica “Unión y Esfuerzo”, cuyo templo de estilo grecorromano ubicado en avenida Prat, es una de las construcciones más bellas de Tocopilla.
Sobre la contribución de esta orden, Castillo cuenta que “sus muchas obras benéficas y de filantropía, como así también algunas gestiones extramuros de sus miembros se notaron en la población. No olvidemos que Arthur Boynton, masón y gerente de la central termoeléctrica Chilex Exploration Company, fue uno de los gestores entre la termoeléctrica, el municipio y el servicio de alumbrado público para lograr la electrificación de Tocopilla, la cual se concretó el 14 de marzo de 1942, después de más de dos décadas de varias gestiones para lograr dicho resultado. Además de esto, Boynton, junto al alcalde de la época, Víctor Contreras Tapia, fueron los impulsores de la primera playa artificial de la comuna ‘Caleta Boy’ en 1940. Y no quiero dejar de mencionar al filántropo, médico y masón Alberto Rodríguez Rosales, reconocido como el médico de los pobres y nombrado Ciudadano Ilustre de Tocopilla en 1956”.
Como curiosidad, es preciso señalar que Caleta “Boy” debe su nombre a modo de homenaje al masón Boynton, quien aportó el dinero y el material para la construcción de este balneario, siendo la municipalidad quien puso la mano de obra.
UNIÓN Y ESFUERZO
Luego de una serie de intentos por retomar la tradición, finalmente la actual logia “Unión y Esfuerzo” N°85 de Tocopilla fue fundada el 8 de abril de 1944 bajo el auspicio de la Logia “Unión y Cultura” N° 14 de Antofagasta. En abril pasado sus integrantes conmemoraron su 80 aniversario.
A lo largo de su historia en el siglo XX, la orden tuvo fricciones con la iglesia católica del puerto. El clímax de esta animadversión se dio en la década de los 60, cuando un gobernador del partido Demócrata Cristiano en conjunto con las autoridades eclesiásticas lograron enajenar la sede masónica para transferirla al ministerio de Educación. En dicho terreno hoy se erige la escuela Carlos Condell de la Haza.
Tras este incidente, la orden compró un terreno escarpado a un costado de la avenida Prat, en donde uno de sus integrantes, el arquitecto masón Eduardo Phillip diseñó la nueva sede, la cual fue terminada en 1968, convirtiéndose en uno de los edificios más bellos de la ciudad.
Sobre este legado, otro de los autores del libro, Damir Galáz-Mandakovic cuenta que “lo que rescato de la masonería es su impronta laica, del diálogo abierto con las ciencias. Así, se aleja de los dogmas y de la ‘muerte del argumento’ que derivan de los fanatismos y los fundamentalismos. Por ello, este libro visibiliza la impronta de destacados sujetos que abrieron caminos sin otro horizonte que contribuir a la vida comunitaria desde el siglo XIX, aunando esfuerzos intelectuales y, también, morales, para superar diversas problemáticas en Tocopilla, que iban desde el mundo obrero hasta ámbitos educativos, docentes, deportivos, culturales y filantrópicos”.
Por último, el investigador tocopillano agrega que “la logia de Tocopilla fue una institución globalizada por efecto de la situación estratégica de Tocopilla: puerto salitrero del sistema Guggenheim y principal centro energético de la minería del cobre. De ese modo, los vínculos internacionales abrieron diálogos heterogéneos con varías logias”.
*Quien desee adquirir el libro, puede escribir un mail a cristhian.roland.castillo@gmail.com.