Hoy, cuando los relojes marquen las 11:59 de la noche, los habitantes de las 15 regiones de Chile deberán adelantar sus relojes en una hora, coincidiendo con el huso horario que rige en países como Argentina, Paraguay y algunas zonas de Brasil.
Por otro lado, la Isla de Pascua y la Isla Salas y Gómez también realizarán este cambio, aunque lo harán a las 22.00 horas locales. No obstante, en la región de Magallanes y la Antártica Chilena, no habrá modificaciones, manteniendo su horario UTC-3 durante todo el año.
Si bien, este cambio a la gran mayoría solo le afectará en tener una hora menos de sueño, esta se enmarca dentro de la política de horario de verano, la cual busca maximizar la luz solar durante las horas del día y así optimizar el consumo energético, aunque, estos cambios se han puesto sobre la palestra durante el ultimo tiempo.
Según el medio El País, este cambio de hora se ha estado realizando desde 1968, gracias a la iniciativa del ingeniero Edinson Román con el fin de alargar el uso de la luz diurna y reducir el consumo eléctrico, premisa que sigue siendo relevante y se mantiene como la principal motivación detrás del cambio horario.
Sin embargo, se ha iniciado un análisis sobre la continuidad de esta medida debido a sus efectos en la salud física y mental, así como su impacto en la seguridad ciudadana. Este diálogo se intensifica ante las preocupaciones sobre cómo los constantes cambios horarios afectan las rutinas diarias y las actividades nocturnas.