Este 10 de septiembre se conmemora el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, instancia en la que se crea conciencia de cómo pedir ayuda para quienes pasan afecciones emocionales en tiempos en donde la salud mental se ha puesto a la palestra.
Según fuentes del Ministerio de Salud, los problemas de salud mental afectan a 2 de cada 10 personas en Chile y las ideas sobre el suicidio son mucho más comunes de lo que pensamos. De hecho, cerca de 1.800 personas mueren al año en el país por suicido y por cada uno de estos, alrededor de 20 personas realizan un intento.
Hoy, que se conmemora a nivel mundial el Día para la Prevención del Suicidio, nos unimos a este llamado para crear conciencia y generar acciones de prevención. Por lo tanto, si tienes un problema de enfermedad mental con ideación suicida, es importante no aislarse o intentar solucionar las cosas por tu cuenta.
¿Cuándo buscar ayuda?
Es común que sientas dudas sobre si es realmente necesario pedir ayuda o cuál es la reacción que pudiesen tener los demás al hablar de lo que te sucede. Pero buscar ayuda siempre es bueno y puede ser el primer paso para comenzar a sentirte mejor. Algunas de las situaciones por las cuales debieras pedir ayuda:
• Te sientes más preocupado de lo habitual e irritable
• Te resulta muy difícil disfrutar de tu vida, te sientes muy triste o retraído
• Tienes pensamientos y sentimientos que te abruman e interfieren tus actividades cotidianas
• Te complica realizar tareas cotidianas, incluso aquellas que parecieran muy simples (por ej. preparar comida, aseo personal y otras)
• Has intentado hacerte daño o estás planificando hacerlo
• Estás dejando de comer, usas laxantes o vomitas para perder peso
• Estás consumiendo drogas o alcohol frecuentemente y de manera excesiva
• Tienes drásticos cambios en tu estado del ánimo, tus conductas o en tus hábitos de sueño
• Tienes intensos miedos y temores que te impiden realizar tus actividades.
• Te sientes muy pesimista respecto a tu futuro y tus planes.
• Estás atravesando por una situación compleja en tu vida y te cuesta sobrellevarla. Por ej. problemas académicos o económicos, una enfermedad grave, la muerte de un familiar o amigo, ruptura de relación de pareja.
¿Dónde buscar ayuda?
Puedes encontrar apoyo en diferentes fuentes de ayuda, dependiendo de lo que sea más cercano o de más fácil acceso.
Consulta de salud general: Para muchos, la consulta de salud general puede ser el primer lugar al cual se piensa acudir al encontrarse en estas situaciones, y si te atiendes en el la red pública de salud, tu centro de atención primaria o consultorio es la puerta de entrada para acceder a consultas de especialidad en salud mental.
En la consulta de salud general pueden
• Realizar un primer diagnóstico.
• Derivar a especialista de salud mental, como un psicólogo o psiquiatra.
• Activar prestaciones GES en caso de que corresponda.
Consulta de Salud Mental: A través de una consulta de salud mental puedes tener acceso a diferentes opciones de tratamiento para problemas y trastornos de salud mental. Si te atiendes en la red pública de salud la consulta de salud mental inicialmente es en la atención primaria, donde se indicará si es necesario derivar a consulta de especialidad. También es posible acceder directamente a consulta de especialidad en la atención privada. Lo importante a la hora de consultar es cerciorarte que se trate de un profesional o equipo calificado y que esté preparado para ello.
Canales de Ayuda: Existen diferentes programas públicos y organizaciones que cuentan con canales de ayuda orientados a entregar apoyo a personas que están atravesando dificultades en su salud mental u otras situaciones complejas. Uno de estos canales es el de Salud Responde del Ministerio de Salud:
• Salud Responde 600 360 7777: responde a necesidades de información de la población en múltiples materias asociadas a la salud. Específicamente para salud mental, cuenta con psicólogos para entregar orientación profesional y ayuda en situaciones de crisis.
Derribemos mitos
En torno a la conducta suicida existen una serie de afirmaciones y creencias que determinan la forma en que las personas reaccionan y actúan en relación a la conducta suicida. Los mitos son concepciones erróneas sin base científica basadas en creencias y juicios de valor equivocados. Los mitos no ayudan en nada a la persona y obstaculizan la prevención del suicidio y una intervención adecuada, algunos de los cuales se presentan a continuación:
MITO
“Si realmente se quiere suicidar, no lo dice”.
REALIDAD
La mayoría de las personas que se suicidan han advertido de sus intenciones.
MITO
“Es mejor mantener en secreto los sentimientos suicidas de alguien”.
REALIDAD
Nunca se debe mantener en secreto los pensamientos y sentimientos suicidas de alguien, incluso si pide que lo haga.
MITO
“Quienes intentan suicidarse no desean morir, sólo intentan “llamar la atención”.
REALIDAD
Alguien con conducta suicida es alguien que sufre y no encuentra otras alternativas, excepto el atentar contra su vida.
MITO
“Si mejoró de una crisis suicida no corre peligro alguno de recaer”.
REALIDAD
Muchos suicidios ocurren en el periodo de mejoría, cuando la persona tiene toda la energía y voluntad para convertir los pensamientos de desesperación en actos destructivos.
MITO
“Toda persona que se suicida está deprimida”.
REALIDAD
Si bien toda persona deprimida tiene posibilidades de realizar un intento de suicidio o un suicidio, no todos los que lo hacen presentan esta problemática. Pueden presentar esquizofrenia, adicción al alcohol u otros trastornos del ánimo, así como no tener algún trastorno mental.
▶ Si conoces a alguien que está pensando en quitarse la vida, sigue estos consejos:
- Muestra interés y apoyo.
- Haz las preguntas correctas y evalúa el riesgo (ejemplos: ¿Qué sientes? ¿Estás con alguna dificultad o problema? ¿Cómo puedo ayudarte?)
- Siempre mantén la calma, escucha de forma activa, no prejuiciosa, expresa preocupación y ofrece ayuda.