Una nueva denuncia por negligencia se ha interpuesto contra el Hospital de Calama, esta vez, por la muerte de una joven madre de 41 años quien falleció este martes 1 de octubre mientras se encontraba internada en el recinto.
Se trata de Ariana Araya, quien en septiembre fue sometida a una operación ambulatoria en su vientre para extirpar un quiste, no obstante, durante el proceso se le dañó el colon, lo cual produjo una infección interna.
Contactada por este Medio, su prima Constanza Araya explica que “a Ariana se le detectó este quiste de unos 6 centímetros en uno de sus órganos, por lo que se le programó una operación ambulatoria para el 10 de septiembre, en dicha operación los cirujanos no dieron con el quiste, por lo cual la volvieron a cerrar. Después le hicieron otra tomografía y volvieron a encontrar el quiste, pero esta vez de 4 centímetros. Al final le dieron el alta al día siguiente y le programaron una nueva operación para dentro de seis meses”.
Por lo anterior, Ariana dejó un reclamo en la Oficina de Informaciones, Reclamos y Sugerencias (OIRS) del hospital, no obstante ese mismo 11 de septiembre, cuando la joven fue dada de alta, comenzó a experimentar fiebre y terribles dolencias en su casa.
Para el viernes 13 los dolores ya eran insoportables y pidió a su prima Constanza que la llevase al hospital. “Llegamos al mediodía del viernes al hospital y a Ariana recién la atendieron pasada las 21:00 horas. Ahí nos comentaron que el motivo de los dolores de mi prima era porque tenía una infección interna porque durante la primera operación se le pasó a llevar el colon. Además, se nos negó el nombre de los cirujanos que atendieron a mi prima”.
COMA
Ariana quedó internada y fue inducida a un coma. Hasta el día de ayer, la joven experimentaba altas y bajas respecto a su estado de salud, y desde el hospital estaban tramitando su envío a un centro asistencial en Santiago.
No obstante, una presunta nueva negligencia acabó con su vida. El pasado lunes 30 de septiembre se le realizó una traqueotomía para que pudiese respirar por sus medios. Según su prima, todo iba bien, pero en algún momento de la mañana del martes 1 de octubre, el tubo que la mantenía respirando se obstruyó sin que nadie lo notase. Ariana falleció producto de un paro cardiorrespiratorio.
“Como familia interpusimos una denuncia a la Policía de Investigaciones por este caso. Además mi prima recibió un mal trato de parte de las enfermeras mientras estaba internada. Por ejemplo, cuando la fui a ver mientras estaba en coma, noté como un tubo de su nariz se encontraba tirante. Se lo dije a una enfermera, y ella de un tirón se lo aflojó. Le llamé la atención, pero ésta me dijo ‘mientras tenga el tubo en la nariz, todo bien'”.
HOSPITAL
Desde el Hospital Carlos Cisternas en tanto, declararon que “instruimos una Auditoría Médica. Al mismo tiempo, estamos evaluando realizar un Sumario Administrativo para determinar eventuales responsabilidades. Queremos indicar que apoyaremos a la familia en todo lo que sea necesario, para poder esclarecer los hechos denunciados”.