La comunidad lickanantay de Toconao realizó una marcha la semana pasada en el centro de Antofagasta para manifestar “su creciente malestar” ante el avance del proyecto minero exploraciones AIDA en el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA).
Según expusieron en un comunicado “el Salar de Tara no es solo un patrimonio natural invaluable, sino que también tiene un valor trascendental para la cosmovisión de nuestro territorio, Toconar. Es un espacio en el que hemos guardado el respeto por nuestros ancestros, quienes han caminado, recorrido y habitado este territorio”.
Esta manifestación se hizo dado a que el proyecto Explotaciones AIDA, presentado por Minera Plata Carina SpA, avanza en el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), organismo de gestión ambiental de carácter preventivo a cargo del Servicio de Evaluación Ambiental que determina si el impacto ambiental de una actividad o proyecto se ajusta a las normas vigentes.
No obstante, la comunidad lickanantay insiste “aunque el titular del proyecto ha incorporado una Adenda complementaria en el proceso de evaluación, persisten interrogantes sobre aspectos críticos que podrían afectar de manera irreversible el equilibrio ecológico del Salar de Tara y sus alrededores”.