En Chile, la hipertensión se ha convertido en un problema de salud pública de gran envergadura, afectando a más de cuatro millones de personas en todo el país. La prevalencia de esta condición, que se define como la presión arterial elevada de forma crónica, aumenta con la edad, alcanzando un 39% en personas de 25 años o más y un alarmante 74.6% en personas de 65 años o más. Estas cifras revelan que la hipertensión es un factor de riesgo significativo para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares y otras complicaciones graves en la población chilena.
La hipertensión no solo es un problema prevalente, sino que también tiene un impacto sustancial en la salud y el bienestar de las personas. Se le atribuye directamente 1 de cada 7 muertes en Chile, lo que la convierte en una de las principales causas de mortalidad en el país. Además, la hipertensión es la primera causa de años de vida saludable perdidos, lo que significa que las personas que la padecen sufren una disminución en su calidad y esperanza de vida.
En ese sentido, los riñones desempeñan un papel fundamental en la regulación de la presión arterial, ya que son responsables de filtrar y equilibrar los líquidos y minerales en el organismo, lo que contribuye a mantenerla dentro de los límites saludables. A su vez, cualquier alteración en la presión arterial, ya sea alta o baja, puede tener un impacto directo en la salud de los riñones, afectando su capacidad para cumplir con estas funciones esenciales.
La hipertensión arterial y la enfermedad renal crónica (ERC) son dos afecciones que, a menudo, se entrelazan en un círculo peligroso para la salud. El Dr. Eduardo Machuca, médico cirujano especialista en nefrología de Andes Salud El Loa, explica la estrecha relación entre ambas patologías y la importancia de un manejo adecuado para prevenir complicaciones severas, como la insuficiencia renal.
“Los riñones desempeñan un papel clave en el control de la presión arterial. Sin embargo, cuando la presión arterial es elevada de forma persistente, también puede dañar los riñones, creando un círculo vicioso que perjudica gravemente la salud”, señala el Dr. Machuca.
¿Qué es la presión arterial?
La presión arterial mide la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de los vasos sanguíneos. Esta fuerza puede incrementarse por varias razones, como el exceso de líquido en el cuerpo, que aumenta el volumen sanguíneo dentro de los vasos, o por vasos sanguíneos estrechos, endurecidos u obstruidos. Cuando la presión arterial se mantiene elevada, obliga al corazón a trabajar con mayor intensidad, y a la larga, puede causar daño en diversos órganos, incluidos los riñones.
Señales de alerta: ¿Cómo saber si tienes hipertensión arterial?
La hipertensión arterial es conocida como el “asesino silencioso” porque, en muchos casos, no presenta síntomas evidentes. Sin embargo, algunas personas pueden experimentar:
• Dolor de cabeza constante.
• Mareos o sensación de inestabilidad.
• Dificultad para respirar.
• Dolor en el pecho.
• Visión borrosa o sangrado nasal.
“Es fundamental someterse a chequeos médicos regulares para medir la presión arterial, incluso si no se presentan síntomas”, enfatiza el Dr. Machuca.
El impacto de la hipertensión arterial en los riñones
La hipertensión arterial sostenida daña los vasos sanguíneos de todo el cuerpo, incluidos los riñones. Cuando estos vasos se ven afectados, los riñones pierden su capacidad para filtrar los desechos y el exceso de líquido del cuerpo. Este exceso de líquido, a su vez, incrementa la presión arterial, perpetuando un ciclo peligroso.
“La hipertensión arterial es una de las principales causas de insuficiencia renal o enfermedad renal en estado terminal, que requiere tratamientos como diálisis o un trasplante de riñón para reemplazar las funciones del órgano dañado”, advierte el Dr. Machuca.
¿Cómo reconocer la insuficiencia renal crónica?
Algunos signos de ERC incluyen:
• Hinchazón en pies, piernas o cara.
• Fatiga extrema y palidez
• Cambios en la micción, como aumento o disminución de la frecuencia, espuma en la orina.
• Náuseas y vómitos.
• Pérdida del apetito.
Prevención y control: Cuidar tus riñones y tu presión arterial
El daño renal causado por la hipertensión arterial puede prevenirse adoptando hábitos saludables y controlando los factores de riesgo. “La dieta baja en sodio, el ejercicio regular, evitar el tabaco y el alcohol, y controlar el peso corporal son estrategias clave para mantener una presión arterial saludable”, indica el Dr. Machuca. Además, seguir el tratamiento médico prescrito es fundamental para evitar complicaciones.
¿Quiénes están en mayor riesgo?
Las personas con antecedentes familiares de hipertensión, diabetes o enfermedades cardiovasculares tienen un mayor riesgo de desarrollar ERC relacionada con la presión arterial alta. Otros factores incluyen:
• Edad avanzada. La prevalencia de HTA en adultos mayores en mucho mayor que en pacientes jóvenes
• Consumo excesivo de sal.
• Vida sedentaria y obesidad
“Realizar chequeos preventivos permite identificar problemas en sus etapas iniciales y adoptar medidas antes de que se conviertan en una amenaza mayor para la salud renal”, concluye el Dr. Machuca.
Para los pacientes de Calama y sus alrededores que presenten síntomas asociados a la Hipertensión o a una Insuficiencia renal y deseen agendar una cita con el especialista de la clínica pueden hacerlo a través de la página web www.andessaludelloa.cl o llamando al 600 401 2400 (Contact Center de Andes Salud).