Un amargo momento fue el que vivió una familia calameña al enterarse que su perro fue hurtado desde los estacionamientos del restorán “Entre Rieles”, para posteriormente ser llevado a una veterinaria para que lo castraran sin autorización alguna.
Según comentó, Yamile Vásquez, dueña del can, “la señora se lo llevó, lo subió a su camioneta y desapareció con él. Nosotros vimos las cámaras y dimos con el paradero de la ella, devolviéndomelo, pero operado, o sea castrado sin mi permiso, siendo que el perro es un cachorro”.
En este contexto, en el momento que se lo devolvió, Yamile, precisó que fue entregado incluso con la boleta de la clínica, “el nombre del dueño, la raza, en cuanto a meses o años que tenía él, está todo mal porque ella no es la dueña y aparece su nombre, mi perro no es mestizo, es de raza y no tiene 8 meses, tiene seis”.
“Ella llegó súper impotente, así súper de mala gana, bajó al perro de su camioneta, me entregó la receta, y me dijo toma te castré al perro. Cuando lo vi con ese cono que le ponen para que no se lastime, quedamos en shock junto a mi pareja y su padre, porque es sorprendente que de un día a otro tu perro desaparezca y que aparezca operado”, continuó relatando.
Sobre alguna acción, la denunciante agregó que “yo en ningún momento a ella le falte el respeto, pero sí le reclamé porque ella hizo eso, no tenía ningún derecho a hacerlo, según ella no tiene que pedirle permiso a nadie para esterilizar a un perro, se indignó se fue para dentro del restaurante gritándome cosas como agradece que no te pego una cachetada cabra de mierda, y también que le agradezca que no me está cobrando. Fui a comisaría, pero no se puede hacer mucho sino que solamente se puede dejar una denuncia”.
Sobre este caso, conversamos con Paulina Carrasco, jefa de la Oficina de Tenencia Responsable de la Municipalidad de Calama, quien manifestó que “frente a la propiedad de una persona, un tercero actuó sin su consentimiento, llevándose al animal, pudiéndole pasar algo, y terminó realizando una acción que le compete solo a los dueños, por estar en un terreno privado. Distinto es cuando como municipalidad tomamos a los animalitos de la calle y los llevamos para esterilizar, por lo que se consideraría como hurto”.
Vía legal
Penalmente existe un delito, pero como la denunciada devolvió al perro, opera una “causal de reparación del daño causado”, por lo que no debería tener mayores consecuencias penales. En cuanto a lo civil, sí es posible que la familia afectada demande la indemnización de perjuicios por los daños presentes y futuros que podría provocarle al animal, como por ejemplo que la operación haya salido mal y que la dueña deba seguir llevándolo al veterinario, teniendo un gasto económico constante. Mismo caso se puede considerar si es que la familia pretendía tener cachorros a futuro.