En el marco de la “Operación Buenaventura”, una acción coordinada entre el equipo MT-0 de la Brigada Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado de la Policía de Investigaciones y la Fiscalía Local de Calama, se logró desbaratar una estructura criminal compuesta mayoritariamente por ciudadanos colombianos, dedicada a la venta de drogas en pequeñas cantidades en distintos sectores de la ciudad.
El procedimiento se ejecutó por infracción al Artículo 4° de la Ley 20.000, tras una investigación que permitió detectar y allanar seis inmuebles, tres de ellos utilizados como puntos de venta de sustancias ilícitas.
Detenidos
“En este procedimiento se logró la detención de 14 personas, 13 de ellos ciudadanos extranjeros de nacionalidad colombiana, 12 por el delito de infracción flagrante del artículo cuarto de la ley 20.000 microtráfico, manteniendo uno de ellos requisitoria pendiente por el mismo delito, uno de ellos por mantener orden de detención pendiente por el delito de tráfico de drogas y un ciudadano chileno por infracción a la ley de armas, por cuanto mantenía en su poder un arma de afogueo modificada para el disparo” informó el jefe Brianco Calama, subprefecto Patricio Méndez.
Evidencia incautada
Durante el operativo se incautaron diversas sustancias ilícitas, entre ellas: Cocaína Base, Clorhidrato de Cocaína, ketamina y Cannabis.
Además, en el procedimiento policial se encontró una motocicleta utilizada para el transporte de droga, elementos de dosificación, y dinero en efectivo por un total de $2.019.500 pesos chilenos y US $770 dólares americanos.
Armas y riesgo asociado
En uno de los inmuebles allanados se halló una pistola de fogueo marca BLOW, adaptada para disparar munición real calibre 9 mm, junto con un cargador y seis cartuchos de fogueo sin percutir, aumentando el nivel de riesgo que representaba esta organización para la comunidad.
Modus operandi
Los imputados utilizaban domicilios contiguos como centros de acopio, distribución y venta de drogas. Las operaciones eran organizadas y ejecutadas por un grupo concertado de ciudadanos extranjeros, lo que permitió a los oficiales establecer los nexos y patrones de distribución, así como los puntos de salida hacia las transacciones ilícitas.
“Cabe ser presente que en el trabajo investigativo, en coordinación con el Ministerio Público y en base a los antecedentes aportados por los oficiales investigadores, el fiscal de caso gestiona ante el juzgado de garantía de esta ciudad las órdenes de entrada de registro en las que se ejecutaron el día de hoy con los resultados señalados”, cerró.