Indignación ha causado entre los padres y apoderados del Complejo Educacional de Toconao, la acusación que se realizó en contra de un profesor que agredió a un alumno en reiteradas ocasiones, siendo la más grave una cachetada. Por este motivo, se reunieron en las afueras del establecimiento educacional para exigir soluciones respecto a este caso.
Mileen Flores, madre del estudiante víctima de esta situación, se refirió a como partió todo, “mi hijo es nuevo en este colegio, y desde mayo él ha llegado contándome que su profe lo ha dejado en ridículo delante de los niños. Él, el primer semestre usaba el pelo largo y siempre llevaba puesto el gorro del polerón, entonces el docente al ingresar a su clase siempre se lo sacaba, tirándole el pelo y se lo enrollaba y se lo metía dentro del polerón”.
“Mi hijo es muy inquieto y bueno para conversar, yo eso lo sé, y en una de esas, él se para y el profesor lo toma de los hombros, y lo lleva de forma brusca a sentarse. Él también se pinta y ocupa unas trabas en el pelo, motivo por el cual el profesor lo deja en ridículo, se burla, le dice que él es hombre y no debería porqué ponerse esas cosas, que son solo para mujeres”, agregó la apoderada.
Guía de Productos y Servicios Locales
Descubre y apoya a los emprendedores de nuestra comunidad





¿Quieres ser parte de esta comunidad?
Por esto, Mileen confirmó que convivencia escolar conversó con su hijo (sin ella saber), en donde el docente en cuestión le pidió las disculpas correspondientes, prometiendo que nunca más volvería a suceder. Sin embargo, no quedó hasta ahí, puesto que, en septiembre el joven rindió una evaluación, la que fue mal corregida por el profesional, motivo por el que su madre le dijo que fuera a reclamar por el error. En ese momento, el profesor, agredió verbal y físicamente al estudiante.
“Él siempre me decía que se le olvidaba, pero ante mi insistencia, un día se le acercó al profesor y este último le dijo anda a sentarte feo, y mi hijo en ese momento no se quedó callado, le preguntó por qué lo había tratado de esa forma y que no se debía hacer. Ahí el profesor se puso nervioso porque al parecer nunca pensó que le respondería, y ante la insistencia de mi hijo, el docente aclaró que había dicho anda a sentarte Mateo“, continuó relatando Flores, añadiendo que luego de esa situación, el hombre le pidió las manos al alumno, preguntándole si sabía porque sudaba, y que era porque estaba nervioso, motivo en el que le pegó una bofetada.
En ese instante, el estudiante llamó a su madre, ella redactó un correo al director del establecimiento, quien le respondió que no podían hacer nada porque el docente tenía contrato hasta el 28 de febrero. “Ahí yo le mencioné que no me podían dar esa respuesta porque yo también trabajo en una escuela, y es imposible que yo agreda a alguien y diga que no me pasará nada porque tengo contrato. Me citaron y me comentaron que lo que había pasado en mayo, la investigación había sido cerrada porque el profesor se comprometió a que no volvería a pasar”, relató.
En ese momento, ella consultó respecto a lo que sucedería -entonces- con la agresión actual, recibiendo una pregunta como respuesta: “¿Qué es lo que quiere usted como apoderada?”, momento en donde Flores les cuestiona que “no me pueden hacer esa pregunta, me ofrecieron una disculpa del docente y ahí me enojé, diciéndoles que yo no necesitaba unas disculpas, sino más bien lo suban a fiscalía. Ahí me contestan que no pueden hacerlo porque deben hacérselo saber al director, desde ahí al SLEP, y estos últimos dar la orden de si se sube o no a fiscalía. Ahí les dije que si no hacían nada, les pondría una demanda a ellos y al profesor porque no estaban actuando bien”.
“Pasado el tiempo, volvió a surgir un caso de otro compañero, en donde yo decidí ir y poner la denuncia en Carabineros, ahí hicieron una reunión, donde informaron que el caso ya estaba en fiscalía desde el 22 o 23 (de septiembre). Ahora nos dijeron que el profesor ya no estaba en el colegio, pero nosotros queremos respuestas porque tenemos información que en Sierra Gorda ya había pasado lo mismo, entonces si se fue a Calama, puede pasar otra vez, y nosotros queremos llegar hasta las últimas para que no vuelva a ejercer”, terminó la apoderada.
El Servicio Local de Educación Pública Licancabur en tanto, aún no se pronuncia respecto a esta situación, y al supuesto cambio de ciudad que se le hizo al docente.