“Resiliencia”. De esa forma, Dahely Escobar Claure definió estos 730 días en los que su vida no volvió a ser la misma luego que la estructura de una pantalla gigante le cayera encima en un día que debía ser solo de celebración, ya que ese domingo, su equipo, Cobreloa, ascendió a primera división tras derrotar a Rangers por 2-1.
Luego de este trágico accidente, quien hoy estudia en la Universidad Católica del Norte, debió ser trasladada hacia Santiago, en donde inició un largo camino en cuanto a su rehabilitación. Su diagnóstico fue duro, quedó parapléjica y aún mantiene la esperanza de poder revertirla.
“Han sido (años) demasiado complejos, más de lo que uno se puede imaginar, ya que estas lesiones llevan a otras, lo cual se convierten en una bomba de cosas en la salud, lo que tengo que lidiar día a día y que solo yo sé la mochila gigante que me llevo arriba y eso me lleva a arrastrar las personas que amo. Podría decir con toda mi actitud como le digo a todos que estoy bien, pero no es así, lo que viene atrás es peor, es horrible”, partió contando la joven.
Guía de Productos y Servicios Locales
Descubre y apoya a los emprendedores de nuestra comunidad





¿Quieres ser parte de esta comunidad?
Al momento de recordar aquel día, Dahely, fue clara en decir que es un recuerdo muy frecuentemente, “lo que siento ahora es impotencia que una entidad pública como la municipalidad que se debe a su gente, a cuidarlos y demás, hayan puesto en riesgo a muchas vidas que estaban ahí, y que además se desvinculen conmigo cuando son los autores principales de todo esto. Entonces cada vez que recuerdo ese día solo puedo pensar eso, y pensar que tengo que seguir luchando sola, con lo que puedo, porque como mencioné se desligaron de algo que ellos causaron, sin embargo ofrecen ayuda a muchas personas, pero a mí que dañaron tanto no hay nada”.
Hoy hay una demanda civil interpuesta ante el juzgado, lo que la llena de esperanzas a la joven calameña, “será de largo aliento, pero trato de mantener mi paciencia de que en algún momento podré tener una vida de calidad en cuanto a mi condición y salud, dado que no tengo los recursos suficientes para cubrir todo lo que conlleva mi lesión. Sobre la demanda, se había propuesto llegar a buenos términos porque el alcalde no quería manchar su imagen, y debido a que no se llegó a ningún lado porque nunca hubo una respuesta a lo que ellos propusieron, pues sigue su cause natural y a la espera”.
Para cerrar, Dahely Escobar, con mucha tristeza aún, dijo que “no hay un mensaje para esta ocasión, solo decir que estoy aprendiendo a tener paciencia en todos los aspectos de mi vida, que espero que mi lucha valga y la justicia llegue”.