Este viernes, en dependencias de la delegación presidencial provincial de El Loa, se realizó una sesión del Comité para la Gestión el Riesgo de Desastres (COGRID), cuyo eje principal fue la presentación y actualización del Programa de Precipitaciones Estivales Altiplánicas para el período 2025-2026, el que tiene como propósito la articulación temprana entre los diversos servicios públicos, municipios y organismos técnicos y de respuesta que integran el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred).
Durante la sesión se revisaron los escenarios meteorológicos previstos para el período estival, las zonas críticas de afectación por eventos hidrometeorológicos, y las medidas preventivas y de respuesta que cada institución ejecutará en casos de emergencias derivadas de precipitaciones, activación de quebradas o remociones en masa, por mencionar algunas.
Para el Delegado Presidencial Provincial de El Loa, Miguel Ballesteros, este tipo de instancias constituyen un conjunto de coordinaciones habituales, considerando los antecedentes históricos y meteorológicos de la provincia. “Esta convocatoria es fruto de un trabajo en conjunto con SENAPRED y los diversos municipios y organismos de respuesta, con foco en el monitoreo de puntos críticos, así como el reforzamiento de los protocolos de comunicación ante el desarrollo de algún incidente”, puntualizó.
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Por su parte, el Director Regional del SENAPRED, Ricardo Munizaga, resaltó la importancia de mantener una planificación continua en las tres provincias que conforman la región de Antofagasta; esta vez, con un énfasis en las comunidades de El Loa. “Hemos establecido las medidas y cursos de acción esenciales, buscando mitigar los posibles impactos ante futuros eventos hidrometeorológicos. La coordinación intersectorial entre todos los actores involucrados es clave”, aseveró.
Finalmente, cabe destacar que el encuentro permitió definir y socializar protocolos de comunicación y coordinación entre instituciones, así como reforzar el vínculo con las comunidades rurales de la provincia, cuyos asentamientos presentan una alta vulnerabilidad ante posibles eventos de precipitaciones, los que ocurren con mayor frecuencia en temporada de verano.