Cada año, Halloween se convierte en una de las fechas más esperadas por los niños, quienes disfrutan disfrazarse, salir a pedir dulces y vivir una jornada llena de diversión. Sin embargo, detrás de esta tradición se esconde un dato preocupante: en una sola noche, un niño puede llegar a consumir más azúcar que en toda una semana.
Según especialistas de Clínica Andes Salud El Loa, este exceso puede tener consecuencias importantes para la salud, como caries, sobrepeso, cambios de ánimo y dificultades de concentración. Además, cuando el consumo de azúcar se mantiene en el tiempo, puede aumentar el riesgo de diabetes y enfermedades cardiovasculares en la edad adulta.
La nutricionista de la clínica, Pilar Dubó, enfatiza que el objetivo no es eliminar por completo los dulces, sino aprender a disfrutar de manera consciente.
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“Halloween puede ser una oportunidad para enseñar a los niños a equilibrar la diversión con hábitos saludables. No se trata de prohibir, sino de acompañarlos para que aprendan a disfrutar con moderación”, explica la profesional.
Dubó además compartió algunos consejos prácticos para que los más pequeños puedan disfrutar esta celebración de forma equilibrada y saludable:
1. Antes de salir a pedir dulces, ofrecer una comida saludable.
Esto ayuda a que los niños lleguen menos ansiosos y controlen mejor la cantidad de golosinas que consumen.
2. Al regresar a casa, ordenar y guardar los dulces.
No es necesario comerlos todos el mismo día; pueden repartirse a lo largo de la semana.
3. Combinar dulces con frutas o frutos secos.
De esta forma se equilibra el azúcar con fibra y nutrientes beneficiosos.
4. Evitar las bebidas azucaradas.
Si ya hay golosinas, lo ideal es acompañarlas con agua.
5. Recordar que la diversión no depende solo del azúcar.
Se pueden organizar juegos, manualidades o disfrutar una película en familia para prolongar el espíritu festivo sin excesos.
Finalmente, la nutricionista Pilar Dubó destacó que “disfrutar con equilibrio también es parte de una buena nutrición”, invitando a las familias a vivir un Halloween saludable, alegre y responsable junto a sus hijos.