El diputado por la región de Antofagasta, Esteban Velásquez (Regionalista), celebró la aprobación de los escaños reservados para pueblos originarios en la Comisión de Constitución del Senado, sin embargo expresó su molestia por la falta de cupos para representación de los pueblos del norte en los escaños reservados para la Convención Constitucional que redactará la propuesta de la nueva Constitución, en los que no alcanzarían ni 5 cupos, pese a tener presencia en casi la mitad del territorio nacional y de su riqueza cultural, ancestral y social que, en el caso de los pueblos Lickanantay (Atacameños), datan del año 9.000 AC. Lo anterior contrasta con que, al pueblo Mapuche, con presencia en el centro sur del país, se le otorgó 14 escaños de los 24.
El calameño expresó que “por muchos años los pueblos andinos de nuestro norte chileno han debido soportar el abuso del centralismo, los efectos negativos de la producción minera por ejemplo, y si bien es loable que se aprobaran los escaños reservados y supernumerarios, pues es lo que buscábamos, nuestros pueblos originarios del norte ven perjudicada su presentación en la Convención Constitucional al tener tan pocos cupos asignados en comparación, por ejemplo, con el respetable pueblo Mapuche, que tienen 14 cupos”.
“No quiero que se malinterprete mi molestia, no es contra el pueblo Mapuche, sino que es en la forma en cómo la Comisión de Constitución del Senado repartió los escaños entre los pueblos, ya que es patente el perjuicio que se ha causado a nuestros pueblos del norte de Chile”, aclaró el profesor.
Agregó que “por eso hago un llamado a todos los que somos parlamentarios del norte, a defender los intereses de nuestra gente nortina, de nuestros pueblos originarios del norte, y a buscar mecanismos que les aseguren una verdadera representatividad en la Convención Constitucional, pues son nuestros pueblos originarios, muchos de los que se ven directamente afectados por el desprecio del centralismo y no debemos permitir que el centralismo se imponga en este proceso democrático”.
“Espero que se revise la fórmula de repartición de los escaños, que se basa fuertemente en al volumen de población de cada pueblo y no considera la riqueza cultural, ancestral y social”, concluyó.