Preocupación hay en los bailes religiosos que le bailan a la Virgen de Ayquina, puesto que -según mencionaron-, hay un 25% menos de bailarines que otros años.
Ángel Alburquerque, presidente de la Central de Caporales, se refirió a esta situación, “hasta el 2019 éramos 4200 bailarines activos. La verdad de las cosas ha bajado por diferentes motivos. Mucha gente, y hay que decirlo, no baila por la nueva explanada, no les gusta el sistema”.
“Otro punto son las reglas que interpone esta misma central, el aumento de devotos de la Virgen de Urkupiña y los carnavales como por ejemplo el de Arica, donde la gente joven está optando porque no hay tantos reglamentos, entonces hay un sinfín de cosas que nos juega en contra a nosotros, los bailes”, agregó el directivo.
Y el último punto relacionado a esta problemática, es el alto costo de las bandas, “en estos momentos nosotros tenemos 3 bailes en receso, entonces para nosotros institucionalmente se está haciendo muy difícil la fiesta”.
En la oportunidad, también se refirió a los gastos que deben hacerse para poder bailar en la festividad religiosa, los que muchas veces superan las expectativas, y que también se convierten en una complicación para los bailarines.
“En mi baile teníamos que sacar un traje de $250.000, teniendo un gasto adicional porque hay que ir a buscarlo a Bolivia, sumado a las cuotas mensuales que son $150.000, aparte la gente tiene que llevar cosas a Ayquina, algunos deben arrendar, y los arriendo están cerca de los $400.000, por lo que para llegar a la fiesta hay que tener alrededor de un millón de pesos. Eso sí, hay otras instituciones que gastan más porque tienen trajes que son carísimos”, explicó el presidente.
Ante esto, Ángel cerró diciendo que “la esencia de la fiesta ya se perdió. Yo desde los ocho años que estoy bailando, y teníamos una fiesta ordenada, pero esta es una nueva modalidad que tenemos y debemos acostumbrarnos para reencantar a la gente y eso va a costar, pero lo importante es la devoción a nuestra madre Guadalupe de Ayquina”.