Más de 10 denuncias realizadas en la PDI de Antofagasta han permitido conocer una serie de delitos que por su naturaleza, no son denunciados por sus víctimas. Estos hechos, que rozan la estafa, la coerción y es en sí mismo una amenaza a quienes lo padecen, tiene como principales víctimas a adolescentes, adultos profesionales y sobre todo padres de familia.
El delito comienza con el primer contacto entre una mujer atractiva, quien a través de diversas redes sociales toma contacto con su víctima. A partir de acá, comienzan a cultivar lo que sería una relación a través de la web, que diariamente va ganando confianza, lo que da paso al intercambio de fotografías y, por su puesto, a desnudos.
Es ahí cuando se inicia la verdadera pesadilla, ya que aparece un tercer actor en esta ecuación, el supuesto padre de la mujer, quien, acusando que se trata de una menor de edad, comienza con amenazas y solicita dinero para no denunciar este supuesto delito y mantener en silencio este desliz, que claramente sería penado por la ley o traería problemas legales y familiares a la víctima.
Además, como en la mayoría de los casos se trata de un intercambio de desnudos, la amenaza también pasa por no mostrar este material a terceros o hacerlo público, lo que deja en muy mal pie a quien incurrió en este hecho, lo que es aprovechado por verdaderas bandas que operan en la región.
Lo cierto es que la solicitud de dinero puede llegar a convertirse en una pesadilla, lo que queda demostrado con las denuncias realizadas en la Policía de Investigaciones, donde se dio cuenta de un caso donde el afectado depositó 3 millones 700 mil pesos, con excusas tan absurdas como tratamiento psicológico para la joven, para la madre de la joven y todo tipo de gastos médicos incurridos por la familia supuestamente afectada.
Como sea, este hecho no es aislado y es necesario tomar en cuenta que durante este periodo de cuarentena, debido a la pandemia, la mayoría de las personas, adultos y menores, han estado permanentemente conectados a las redes sociales quedando expuestos a éstas y otras tentativas de estafa que han golpeado a los vecinos.
En total la Brigada de Investigación Criminal de Antofagasta ha debido recibir a lo menos 10 denuncias, pero se estima que por cada denuncia realizada hay tres a cuatro que no se realizan por las características del delito a que se ven expuestos. Por ello el jefe de esta unidad, subprefecto Juan Fernández llama, primero a prevenir estos hechos evitando mandar fotografías que puedan ser comprometedoras y además de no permitir el envío de las mismas, esto, debido a que muchas veces las amenazas proviene de estas bandas delictuales que operan en la región.