Sorpresa ha causado entre los calameños el hallazgo de un sarcófago cuyo interior se encontraba un bebé modificado el fin de semana pasado en el Cementerio de Calama, y que fue abandonado en un nicho al interior de este.
Según reveló El Mercurio de Calama, este sarcófago dataría de los años 70′. De hecho, Androw Gaviño, funcionario de la funeraria Martín de Porres, explicó que “por las características, son propias de las que se fabricaban en la época de 1970, con muchas similitudes de los antiguos sarcófagos de aquellos años”.
Misma idea detalló Manuel General, trabajador de la funeraria Pérez, quien expresó que “en las tareas de exhumación desarrolladas principalmente en el Cementerio de Chuquicamata ha aparecido este mismo tipo de ataúd, que son característicos por la forma de sarcófago que eran los más utilizados, ya que en la actualidad son féretros rectangulares diferentes a los de la época de los 70′.
Para ambos funcionarios, el estado del ataúd está en buen estado, no mostrando corrosión por el tiempo como otros tipos de deterioros que son propios de la permanencia en lugares húmedos o bajo tierra, ya que la momificación del cuerpo podría ser por las condiciones de salinidad y climáticas de la zona norte.
De momento, el Servicio Médico Legal es el encargado de verificar la data de muerte del bebé, así como el estado en el que se encuentra.