La Central de Caporales de Bailes Religiosos de Calama y la Asociación de Bailes Religiosos del Santuario de Ayquina por medio de un comunicado, y a través de una entrevista en medio radial, presentaron su inquietud ante varias situaciones que se están registrando en el contexto de la organización y programación de la Fiesta presencial de la Virgen de Ayquina.
“Como primer antecedente, nuestras organizaciones no fueron consideradas en la mesa de trabajo que habitualmente se conforma para la realización de la celebración, rompiendo una dinámica que se ha ejercido por más de 30 años. De esta situación, tan sorpresiva como seria, nos enteramos en una reunión a la que fuimos invitados por la Comunidad en el mes de mayo. En esa instancia, se nos presenta e informa sobre el programa de la Fiesta y de inmediato hacemos entrega de nuestra primera propuesta para la celebración”, comienzan escribiendo en el escrito.
Esta nueva propuesta, según cuentan, fue descartada por la comunidad indígena, imponiéndose el sector de “Explanada de Turi” para los bailes religiosos, hecho que molestó a los directivos de estos, ya que según menciona Ángel Alburquenque, presidente de la Central de Caporales, “hemos registrado una baja del 30% de bailarines, por lo que no sería tan masiva como se dice. Ellos (comunidad) dicen que no es factible bailar en la plaza, pero nosotros pensamos que sí porque ellos dijeron que eran 20 mil personas que estarían ahí y no es así, por lo general, donde nosotros bailamos se agrupan hasta 500 personas. 20 mil habrían en la fiesta en general”.
”Esgrimen que no estamos respetando acuerdos que como Central de Caporales y Asociación de Bailes no hemos adoptado pues, no fuimos parte de la organización de esta festividad. Además nos señalan que ellos son los dueños de casa, y que la comunidad Ayquina-Turi-Panire, es la ORGANIZADORA de la fiesta presencial, es decir que por enésima vez nos excluyen de dicha organización, ante la negativa y amenaza constante difícilmente podamos lograr llegar a tomar acuerdos, pues es evidente que se encuentran en una actitud soberbia, argumentando que esta planificación está diseñada para evitar aglomeraciones y que deben dar cumplimiento a los requerimientos de la autoridad sanitaria”, continúan en el comunicado.
Es por esto, que han solicitado la intervención tanto de la Delegación Presidencial Provincial, como de la Municipalidad de Calama para generar mesas de diálogo y se puedan llegar a acuerdos, ya que como según escribieron ambas agrupaciones, “se está vulnerando el derecho a la libertad de culto”.
“Por estas razones hemos llegado a la conclusión de que se está vulnerando nuestro derecho a la libertad de culto, el cual, según la Corte Suprema, máximo tribunal de nuestro país, no puede verse restringido bajo ninguna circunstancia, considerando que aun en el periodo más crítico de esta pandemia hasta ahora, se permitió la realización de actividades de corte religioso”, concluyen.