Diversos son los aspectos que se evalúan en el Índice de Calidad de Vida Urbana (ICVU), estudio que
realiza todos los años la Cámara Chilena de la Construcción junto al Instituto de Estudios Urbanos
UC y que busca medir y comparar en términos relativos la calidad de vida urbana de las comunas y
ciudades a partir de un conjunto de variables agrupadas en seis dimensiones que reflejan la
provisión de bienes y servicios públicos y privados y sus impactos socioterriotoriales.
Este estudio se aplica a 99 comunas que superan o están próximas al umbral de 50.000 habitantes
y que concentran casi el 80% de la población de nuestro país.
Según este estudio, Calama catalogado como una ciudad intermedia, es decir con menos de 250.000
habitantes, se encuentra dentro de las mejores ciudades con calidad de vida, junto a ciudades como
Punta Arenas, Coyhaique, Valdivia y Los Andes, siendo nuestra capital loina la que concentra un
mejor índice de condiciones laborales.
Tras los datos arrojados Calama refleja un 81,73% de índice de condiciones laborales, liderando este
ranking en comparación a otras ciudades mineras, seguido por Copiapó con un 74,98%, luego
Rancagua con un 74,61%, y Antofagasta con un 74,28%.
“Claramente las condiciones laborales son importantes a la hora de evaluar la calidad de vida de
nuestra ciudad, Calama siempre se ha caracterizado por tener diversas fuentes laborales, lo que
está liderado por la minería, pero que también va fuertemente ligado con las energías renovables”,
señaló Alfonso Sánchez, presidente de la Cámara Chilena de la Construcción sede Calama.
Otro de los aspectos relevantes dentro del estudio y que Calama obtuvo un buen resultado de
evaluación fue el ítem de salud y medio ambiente, obteniendo la capital loina un 73,96. Lo que en
comparación a otras urbes mineras como Rancagua que obtuvo un 71,56 y La Serena un 64,52
representa un buen nivel de calidad de vida para los habitantes de la ciudad.
Las comunas de ciudades intermedias, donde fue categorizado Calama, presentan su mejor
desempeño en la dimensión de Salud y medio ambiente, debiendo focalizar sus esfuerzos en elevar
sus estándares en las dimensiones de ambiente de negocios, Vivienda y entorno.
Respecto a este último punto, en presidente del gremio agregó, “sabemos que nuestra ciudad no es
amigable en este aspecto por la falta de proyectos, especialmente en lo que trata a viviendas
sociales. Aquí debe haber un esfuerzo público – privado para trabajar en reducir esta brecha, para
eso necesitamos empresas constructoras interesadas en venir a construir a Calama, única forma de
hacerle frente a la erradicación de campamentos que no entregan calidad de vida a las familias que
viven en ellos”.
Al presentar el estudio, el presidente de CChC Calama, Alfonso Sánchez, señaló la importancia de
ayudar a que las ciudades y en particular nuestra ciudad, pueda ofrecer una mejor calidad de vida a
todos sus habitantes y “en este sentido, el ICVU es un aporte, ya que puede orientar políticas
públicas y el uso de recursos públicos y privados”. Un estudio que sitúa a Calama como una ciudad
con buena calidad de vida urbana que, si bien tiene aspectos a mejorar, lo importante es trabajar
en ello.