Molestia y preocupación es la que hay entre los censistas de Calama, puesto que han denunciado varias irregularidades desde que comenzó el trabajo que permitirá contar con información esencial para el adecuado diseño de políticas públicas y toma de decisiones privadas y públicas. Por esto, es que enviaron una carta de molestia al director nacional del Instituto Nacional de Estadísticas.
En el escrito, redactaron que no hay puntos de hidratación como se había prometido en un comienzo, de igual forma, acusan que no ha habido acompañamiento a lugares de alta peligrosidad y a quienes hicieron operativo calle, así como la inexistencia de un local o sede dispuesto para el descanso o uso de servicios higiénicos, y las horas extras debido a las cargas de trabajo en las localidades de Altoloa.
En cuanto a lo económico, acusan la demora en pagos de viáticos, los cuales hasta la fecha no han sido remunerados por completo. Y también denuncian que han debido enfrentar problemas de seguridad relacionado a robos, accidentes y agresiones violentas con armas de fuego u objetos contundentes.
Finalmente, reclaman respecto a “la nueva dotación que vienen de otras ciudades con un monto no menor de viáticos, siendo que no hubo recontratación de antiguo personal, sumado a los que llegan esta semana, dificultando y entorpeciendo la recolección de datos, ya que ese trabajo lo estamos haciendo desde el inicio del proyecto, sin recibir ningún tipo de beneficio comparable a lo que están recibiendo ellos, sueldo viáticos, alojamiento, pasajes”.
Por esto, es que mencionaron que “solicitamos el poder negociar una salida colaborativa, a través de una compensación monetaria para cada uno de nuestros censistas y coordinadores de grupo, ya que el trabajo se realizó el 100% de levantamiento de vivienda, aún sin contar con las medidas básicas de todo lo que se mencionó anteriormente”.