El desempleo y la crisis económica que se vive en todo el país por el coronavirus, tiene a muchas familias calameñas subsistiendo con lo mínimo, llegando a fin de mes a veces sin alcanzarles para el plato de comida y acumulando deudas día tras día. En este contexto, es que la Comunidad Cristiana “Sembrando Esperanza” ha entregado hasta la fecha más de 60 canastas familiares para ayudar a quienes más lo necesitan en la capital minera, sobre todo a quienes forman parte de sus tres comedores sociales, que se encuentran ubicados en el sector norponiente de la ciudad.
Una de las encargadas de los tres comedores sociales de esta comunidad cristiana, Pamela Gálvez, manifestó que “como nosotros no podemos darles almuerzo ni desayuno, estamos llevándoles canastas familiares a los niños(as) y ésa es la labor de las tías en este tiempo. Dentro de la semana contactarse con los papás y preguntarles cómo están, ya que en este tiempo hay padres que están en cuarentena y no pueden salir a comprar, por lo que nosotros estamos tratando de suplir esas necesidades llevando esta ayuda, sobre todo a los niños que están más complicados, porque hay papitos que están sin trabajo o están en cuarentena”.
Agregó que desde abril comenzaron a entregar estas canastas familiares, que son más de 60 las que han repartido, ya que están constantemente monitoreando a las familias de sus comedores, porque enfatizó que éstas pueden durar unos días y en esa labor es que están llamando y preguntando quiénes realmente necesitan esta ayuda, principalmente a los niños y niñas que viven en las tomas de Calama.
Otra de las personas encargadas de estos tres comedores, Edwin Orquera, declaró que “es muy gratificante poder ayudar a los niños(as) y estar ahí es un pago, es lo mejor que se puede recibir. Desde el 2005 comenzaron a funcionar los comedores y nosotros nos integramos con mi esposa (Pamela Gálvez) el 2006, y tenemos 14 años trabajando allí”.
Agregó que “la mayoría de los niños(as) son vulnerables, entonces en este tiempo ha sido muy difícil para ellos mismos, porque hay muchos papás que trabajan en la calle vendiendo, y haciendo cosas, y hoy día no se puede hacer nada de esto”.
15 años ayudando y enseñando a más de 120 niños(as) de Calama
Estos comedores sociales funcionan hace 15 años en Calama y se llaman “Emanuel”, donde quienes están a cargo directamente son Melinda Alucema y Johana Bautista, y se ubica en la población Gustavo Le Paige, además está el comedor “Los Copihues”, que se encuentra en este mismo sector y lo administran Elizabeth Araya con Claudia Garrido, incluyendo el “Getsemani” que atiende en la población Nueva Alemania y la encargada es Marcela Bustos.
Estos brindan no solo almuerzo y desayuno a alrededor de 40 a 45 niños(as) y jóvenes en cada comedor, sino que también se les otorga principios cristianos, enseñanzas y tiempos de recreación, como juegos y diversas actividades de entretención, con un total de 20 funcionarios(as) entre los tres comedores, operando desde marzo a diciembre.
Debido a esta cuarentena obligatoria, han tenido que suspender su funcionamiento de forma presencial, como explicó Gálvez que “nos juntamos todos(as) quienes integramos los comedores por Zoom y seguimos haciendo clases y actividades. Los más grandes están entrando en la mañana a las 10:00 horas, los medianos los tenemos a las 11:30 horas y los más pequeñitos se conectan a las cuatro de la tarde. Solamente es el día sábado”.
Trabajando en proyectos sociales para seguir ayudando a más personas de Calama
Para seguir ayudando a las familias loínas con la entrega de más canastas familiares, es que la Comunidad Cristiana “Sembrando Esperanza”, a través de su Organización social “Con el corazón y las manos”, que administra a sus tres comedores sociales, está postulando a tres importantes proyectos sociales.
Quienes están colaborando y postularon estos proyectos son el matrimonio conformado por Katherine Marihuan y Rodrigo Ulsen, explicando la primera que “estamos a la espera de la resolución del Gobierno Regional y que son siete toneladas de comida y casi tres toneladas de recarga de gas, y una tonelada y media en productos de limpieza como cloro, detergente y un sanitizador, lo que lo postulamos en junio y estamos a la espera. El proyecto está admisible, pero necesitamos la última palabra que la tiene el jurado y son $19 millones 400 mil que están postulados”.
Este proyecto postula al Fondo de Interés Regional (PIR) del Consejo Regional (CORE) junto a la Intendencia y beneficiaría a 700 personas, catastradas en 120 familias loínas.
Por su parte, el otro proyecto que están postulando es para el Fondo de Seguridad Pública del Gobierno Regional, que busca proteger el Comedor social “Los Copihues”, ubicado en Rupanco con Hurtado de Mendoza, donde hace algún tiempo les robaron el cierre perimetral y ahora se espera reponerlo con estos dineros, sumado al tercer proyecto de cultura, que contempla turismo consentido de tipo patrimonial, para que los niños(as) de los comedores no solo conozcan Calama, sino que también la Provincia El Loa.