Muestras de fe y devoción fueron parte de la fiesta que conmemora a la Virgen del
Carmen, y que se celebra tradicionalmente cada 16 de julio en Conchi Viejo. El evento
tuvo una asistencia cercana al millar de personas, que participó tanto de la misa oficiada
en el frontis de la iglesia, como de la procesión animada por los bailes y promesantes que
llenaron de música y colorido al pueblo.
Minera El Abra que apoya anualmente esta festividad, en esta ocasión instaló baños
químicos, generadores eléctricos, agua para el regadío de caminos y tolvas para leña de
uso doméstico y depósito de basura.
La festividad contó con la presencia del gerente general de Minera El Abra, Boris Medina,
quien agradeció la invitación que le extendió la comunidad de Conchi Viejo para participar
en la misa y particularmente en el espacio dedicado a la entrega de ofrendas a la iglesia,
donde la empresa se hizo presente con un maletín litúrgico. “Un orgullo de haber
representado a El Abra en esta instancia y junto con eso, a todos los trabajadores y
trabajadoras que de alguna manera hacen que mantengamos una relación abierta y de
colaboración con nuestras comunidades vecinas, entre ellas, Conchi Viejo”, enfatizó
Medina.
También destacó el respaldo de Minera El Abra, Moisés Vega, secretario de la Comunidad
de Conchi Viejo. “Siempre hemos contado con su apoyo para nuestras actividades,
especialmente para la fiesta del 16 de julio, con temas de agua, logística de baño y en
trabajos de reconstrucción cuando tuvimos el aluvión hace un par de años. Entonces ha
sido bastante importante el apoyo que nos ha dado El Abra en cuanto a apoyo logístico y
en todos los trabajos y proyectos que tenemos dentro de la comunidad”, afirmó.
Fresia Galleguillos, cuidadora o Fabriquera Mayor de la histórica iglesia de Conchi Viejo,
indicó que “velar por todo lo que hay dentro y fuera de la iglesia, es un trabajo enorme,
pero lo hacemos con cariño. Yo estoy agradecida de El Abra, porque hemos tenido su
aporte y ayuda a nuestra iglesia cuando se hizo el trabajo del año 2014, un trabajo
enorme con la ayuda de El Abra y estamos agradecidas, porque pudimos trabajar
fabriqueros, comuneros, gente voluntaria y hoy nuestra iglesia está intacta”, reseñó.