Sin preámbulos, no referimos a don Ricardo Pérez (Q.E.P.D), fundador y guitarrista de Los Fénix, la banda chuquicamatina que imprimió su sonido sobre toda la pampa. Don Ricardo inclusive, llegó a ser conocido como uno de los mejores guitarristas del país.
En día del aniversario de Chuquicamata, Calama en Línea habló con Héctor (“Angelito”) Pérez, bajista, segundo guitarrista y también hermano menor de don Ricardo, quien falleció en octubre del 2019 aquejado de una larga enfermedad gastrointestinal, a los 80 años.
“Nuestro hermano estudió en un conservatorio en Perú. Estudió música clásica y sabía leer partituras. De ahí su virtuosismo. A mi también me gustaba la guitarra pero no la estudié, por lo cual no llegué a ese grado de técnica”, cuenta Héctor.
En su génesis en Chile en 1968 (la banda partió tocando en Bolivia con dos integrantes de ese país) Los Fénix estuvo conformada por Ricardo Pérez en la guitarra principal, Rubén Sapiaín en la segunda guitarra, Héctor Pérez en el bajo y Hernán Romero en la voz.
Anécdotas
Héctor explica que su hermano imponía un estricto régimen de ensayo y disciplina durante los primeros años de la banda. “Ensayábamos de lunes a lunes, ocho horas al día y tocando contra la pared. Todos en un mismo cuarto. Mi hermano nos ponía mirando al rincón porque según decía, nos ayudaba a concentrarnos netamente en la guitarra, en los acordes, en el sonido. No había distracción”.
Héctor cuenta además que ensayaban los temas parte por parte. Es decir, no leían partituras ni tampoco practicaban acordes. “Mi hermano me decía ‘pon los dedos así y toca esta parte asá, eso es todo lo que tienes que hacer’. Así que ahí yo estaba como una o dos horas practicando una sola nota que no duraría más de 5 segundos. Cuando me encontraba listo y me hacía tocarla, siempre le encontraba algún defecto, por lo que me volvía a someter a la práctica. Eran días muy rudos, pero Los Fénix practicábamos mucho”, recuerda “Angelito”, sobrenombre que le fue puesto por su mismo hermano Ricardo.
Los Pérez eran parte de 12 hermanos que provenían de una autentica familia chuquicamatina. Si bien sus padres tenían inclinaciones musicales, su vida no se sostenía de eso. El padre de los hermanos Pérez trabajaba en las antiguas molineras del mineral.
“Al los hermanos más chicos nos tenían prohibido tocar la guitarra. Se supone que creceríamos y debíamos ser buenos mineros, no buenos músicos. Pero la pasión pudo más. Yo conformé la primera generación de los Fénix, después mi hermano siguió con otras formaciones. Pero su legado, la rapidez de sus dedos es algo que no solo los chuquicamatinos, sino que los pampino en general jamás deberíamos olvidar”.
La guitarra de don Ricardo llegó a influenciar a bandas como los Viking’s 5, la Sonora de Tommy Rey y Los Tres (el exguitarrista de esa banda, Ángel Parra, ha citado a don Ricardo como uno de los baluartes de la música chilena).