En prisión preventiva quedaron dos ciudadanos venezolanos y una chilena, formalizados por la Fiscalía de Calama por los delitos de usura reiterada, extorsión reiterada y asociación criminal. En este sentido, el tribunal estimó que su libertad constituye un peligro para la seguridad de la sociedad, por lo que deberán permanecer recluidos mientras avanza la investigación.
De acuerdo con los antecedentes recopilados por la Brigada de Investigación Criminal de la PDI, los imputados operaban entregando préstamos informales bajo la modalidad conocida como “gota a gota”, en la que exigían el pago de intereses desproporcionados, aprovechando la situación económica de las víctimas.
Cuando los deudores no lograban cubrir los montos exigidos, los imputados habrían recurrido a amenazas, hostigamientos y actos intimidatorios. En algunos casos, incluso obligaban a las personas a entregar bienes para saldar la deuda, según la información expuesta durante la audiencia de formalización.
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La investigación permitió reunir abundante evidencia vinculada a la actividad ilícita, además de testimonios de afectados que detallaron las presiones ejercidas por la organización. La Fiscalía no descarta que existan más víctimas.
El tribunal fijó un plazo de 250 días para completar las diligencias, periodo en el que continuarán las indagatorias para determinar la extensión de esta red y la posible participación de otros involucrados.