Luego del sismo 6.1 con epicentro en Quillagua que se registró la tarde de este jueves, varios han sido los comentarios de la comunidad cuestionando la magnitud del evento y un posible problema en los sismógrafos o aparatos, aludiendo a que se sintió incluso como un terremoto superior a 7 grados.
Ante esto, el sismólogo e investigador de la AMTC de la Universidad de Chile describió este fenómeno como un sismo “intra placa”, lo que significa que ocurre dentro de la placa tectónica y a una mayor profundidad. Esto provoca que las ondas sísmicas se transmitan de manera más directa hacia las ciudades cercanas, lo que hace que la percepción del temblor sea más intensa.
Pese a la explicación, continuaron las críticas, las que según Durbad Zepeda, psicólogo de la Universidad Central de Chile, están influenciadas “porque las personas tienden a confiar más en su experiencia subjetiva que en datos técnicos, sobre todo en situaciones emocionales como un temblor. Además, existe un fenómeno llamado efecto Dunning-Kruger, que hace que quienes no son expertos sobrestimen su conocimiento”.
“A esto se suma la necesidad de control y la validación social, donde opinar les permite conectar con otros y sentirse más seguros. Finalmente, la falta de comprensión sobre cómo se mide la magnitud de un sismo (energía liberada, no cómo se siente) lleva a mal interpretaciones, reforzadas por sesgos como el de confirmación, donde buscamos pruebas que apoyen lo que ya creemos”, cerró.