Con bailes religiosos y con una procesión que reunió a cerca de mil personas, este lunes -que fue feriado- se celebró la solemnidad de la Inmaculada Concepción por las calles céntricas de Calama, y que terminó con una eucaristía presidida por el obispo de la ciudad, monseñor Tomás Carrasco.
En su mensaje, el obispo invitó a la comunidad a reconocer la presencia cercana de Dios y a contemplar, en la figura de la Virgen María, el modelo de confianza humilde en su voluntad: “celebramos un milagro silencioso: el que hizo Dios en la Virgen María para preparar el corazón perfecto donde nacería su hijo”.
Durante la celebración se realizó un anuncio histórico para la fe del territorio: la oficialización del Santuario de Nuestra Señora Guadalupe de Ayquina como Santuario Mariano Diocesano. El decreto fue leído por el secretario canciller, José Plaza, y firmado por el obispo Carrasco.
Guía de Productos y Servicios Locales
Descubre y apoya a los emprendedores de nuestra comunidad
¿Quieres ser parte de esta comunidad?
El documento señala que, dado que “numerosos fieles, movidos por la sincera devoción a la Santísima Virgen María bajo la advocación de Nuestra Señora Guadalupe de Ayquina, acuden piadosamente al pueblo de Ayquina”, y considerando la profunda experiencia de fe consolidada en ese lugar, se decreta erigir y declarar canónicamente como Santuario Mariano Diocesano el Templo de Nuestra Señora Guadalupe de Ayquina, perteneciente a la parroquia San Francisco de Chiu Chiu.
El santuario tendrá como finalidad fomentar la piedad mariana, promover la catequesis, la evangelización y ser un centro de reconciliación y oración, en plena comunión con la Iglesia Universal. Asimismo, el decreto aprueba y promulga los estatutos propios que regirán la organización litúrgica, pastoral y administrativa del santuario.
Según lo establecido, el rector del santuario será el párroco de la parroquia San Francisco de Chiu Chiu, quien asumirá esta misión “ad notum episcopi”, conforme a la legislación canónica. El decreto entrará en vigor el 8 de diciembre de 2025 y deberá ser comunicado a todo el pueblo de Dios.


