El Servicio Local de Educación Pública (SLEP) Licancabur ha iniciado la instalación de relojes biométricos con reconocimiento facial y dactilar para registrar la asistencia de docentes y asistentes de la educación. Esta iniciativa busca optimizar la gestión, mejorar la transparencia y contribuir a entornos más seguros en jardines, escuelas y liceos del territorio.
En la primera etapa, ya se instalaron más de 10 relojes biométricos en jardines JUNJI. La segunda fase, que se llevará a cabo desde esta semana, contempla la instalación de 66 dispositivos en 58 establecimientos educacionales de Calama, Tocopilla, San Pedro de Atacama, María Elena y Ollagüe. En los establecimientos con más de 1.000 estudiantes, se instalarán dos dispositivos para asegurar fluidez en el registro.
Este sistema reemplaza el libro físico de asistencia, eliminando procesos manuales y reduciendo errores, lo que significa un avance importante hacia la digitalización educativa. Comenzará a funcionar en las próximas semanas, fortaleciendo la gestión interna y la transparencia en el registro de asistencia.
Sobre esto, José Martínez Chiguay, director ejecutivo del SLEP Licancabur expresó que “estamos incorporando tecnología de vanguardia que no solo moderniza la asistencia, sino que también brinda mayor tranquilidad y confianza a las familias, asegurando un control preciso en nuestros establecimientos”.
Dentro de las características principales de los dispositivos se encuentra: tecnología multibiométrica con reconocimiento facial y dactilar; funcionamiento sin contacto; conectividad WiFi/LAN para integración en red; y están diseñados para uso en interiores.