Hoy es el aniversario número 47 de Cobreloa, y el actual senador Esteban Velásquez rememoró el camino para que Calama fuera considerada en el plan “Chileestadios” que remodeló el icónico recinto deportivo, haciendo un viaje al pasado en el cual recordó su trayectoria como alcalde de la comuna.
El estadio ha sido el hogar del equipo desde 1977 y fue construido en 1952, siendo completamente refaccionado bajo la administración municipal de Esteban Velásquez (2009-2016), transformándose en el moderno “Municial Zorros del Desierto”.
En esta línea, Velásquez relata que desde niño conoció los antiguos y astillosos tablones del sector norte del estadio municipal y no entendió, como pasados tantos años de gloria de Cobreloa nunca estuvo la decisión y el compromiso por un nuevo recinto. Fue así quecuando el se transforma en alcalde de Calama, fijó como una de sus prioridades, conseguir la construcción de un nuevo estadio para su amado Cobreloa.
Fue así que esto dió fama al Club local, y también puso en órbita el nombre de Calama y su gente. Sin embargo, al parecer esto no fue suficiente pues al final del primer gobierno de Michelle Bachelet se anunció un plan millonario para remodelar recintos deportivos del país y este no aparecía en la lista, cuestión que tampoco fue corregida inicialmente por Sebastián Piñera.
“Iniciamos un trabajo técnico y político, hubo que desarrollar el diseño desde lo más básico porque no existía nada al respecto; en lo político exigimos el financiamiento y la construcción desde Ruiz Tagle hasta el mismísimo Piñera, un buen número de reuniones y movilizaciones presionaron al gobierno de entonces”, señaló.
Recuerda que la comunidad fue clave en esta lucha, vecinos y vecinas se juntaron con representantes del Club y empresas de la zona que comprometieron su apoyo, fue así como El Abra financió un diseño mucho más acorde con lo que merecíamos. Sin embargo, cuando se llevó a Santiago lo encontraron muy caro, y finalmente Ruiz-Tagle presenta el diseño del actual Zorros del Desierto”.
No obstante, esta odisea estaban lejos de acabar, pues las peripecias de su construcción también fueron enormes, ya que la multinacional española a cargo de las obras abandonó de un día para otro el recinto de Avenida Matta y se declaró en quiebra.
“fue un largo tiempo en que nadie se hacía responsable, y nuevamente volvimos a la carga a La Moneda, al IND (Instituto Nacional del Deporte) a la Subsecretaria, hablamos hasta con los representantes de la empresa española, hasta que finalmente se retomaron las obras”, comentó Esteban.