Una lamentable situación es la que vive el matrimonio de gendarmes compuesto por Ximena Mancilla y Paolo Luna, debido a que la funcionaria intentó suicidarse dentro del Centro de Cumplimiento Penitenciario de Calama el pasado jueves, mientras estaba en su dormitorio, todo esto luego que le negaran a ambos el traslado hasta Río Bueno, Región de Los Ríos, lugar donde hoy están sus hijos.
Según relató el marido a través de su Facebook, “la Dirección Nacional de Gendarmería de Chile siendo liderada por el Sr Sebastián Urra Palma, niega el traslado para ambos, siendo señalado de forma verbal por el funcionario Juan Pablo Callahan. Es por este motivo que mi esposa funcionaria activa de esta institución hace aproximadamente 12 años, toma la difícil y lamentable decisión de ingerir una cantidad indeterminada de comprimidos de clonazepam en su dependencia al interior de la Cárcel de Calama”.
“Nosotros dormimos en piezas separadas porque estas son dependencias de solteros y no se pueden mezclar hombres con mujeres, por lo que gracias a una colega, quien se da cuenta que mi esposa no respondía a sus llamados, se dirige hacia mí, yendo posteriormente hacia su habitación, y abriendo la puerta forzadamente, la encuentro botada en el piso con la caja de comprimidos clonazepam totalmente vacías. Una vez en el hospital, y al tratar de entablar una conversación, me comenta que la razón por la cual tomó esta drástica decisión, fue para terminar con su vida y así el servicio me pueda dar traslado solo a mi”, agrega el oficial.
De igual forma, Paolo explicó que “cumplimos servicios de forma integral por los 13 y 12 años, respectivamente, hasta el año 2022, en el que nuestros hijos presentaron problemas de salud relacionados al clima de la zona norte y del cáncer que padece mi suegra, quien además es la persona que cuida de nuestros hijos en la ciudad de La Unión”.
Luego que se hiciera pública esta situación, nos contactamos con el esposo, quien comentó que hasta la fecha, “no hemos recibido ningún llamado del alto mando nacional, es decir, desde Santiago, si se contactaron con nosotros a nivel regional para saber del estado de mi esposa, pero del director nacional, en ningún momento”.
En horas de esta mañana, desde Gendarmería emitieron un comunicado, en el que señalan que “inmediatamente conocido el hecho, el mando institucional regional se trasladó a Calama para
interiorizarse de primera fuente del estado de salud de la funcionaria, y reunirse con su marido,
también funcionario del Servicio. Del mismo modo, se activó una dupla psicosocial de profesionales, a objeto de dar atención y apoyo a la pareja, así como hacer seguimiento a sus eventuales necesidades”.