Javiera Castillo y Benjamín Vargas, alumnos del Liceo Radomiro Tomic Romero, con su
proyecto “¿Existió un Jurassic World cerca de Calama? Reconstruyendo el Paleoambiente
del Jurásico Superior”, llegaron al 3er lugar de la Genius Olympiad de la International High
School Project Fair on Environment (Feria Internacional de Proyectos sobre el Medio
Ambiente de Escuelas Secundarias) de Nueva York en la que participaron más de 500
proyectos de 85 países. Labor científica que fue reconocida por la Corporación Municipal
de Desarrollo Social (Comdes) en el auditorio de su centro educacional.
La Science Bronce Medal que ganaron tiene que ver con un trabajo basado en la
exploración del pasado de la Provincia El Loa con visitas a zonas en las que hallaron fósiles
de antiguos animales, de los que también se decidió investigar sobre sus condiciones de
vida y el ambiente submarino en el que se desarrollaron.
“Era una zona de talud continental que es, básicamente, la gran pendiente que existe
entre la plataforma continental y el fondo marino. En resumen fue una zona marina”,
afirmó Javiera Castillo, quien junto a Benjamín Vargas trabajaron arduamente. Primero en
circunstancias relacionadas con el inicio del Estallido Social del país, cuando se presentó
esta posibilidad tras obtener un reconocimiento de la Fundación Club Ciencias Chile.
Sin embargo, el desarrollo de este proceso político del país y la llegada de la pandemia
cambiaron todo el panorama y, finalmente, fueron reconocidos de forma virtual, que es
como debió finalizar esta versión de la Genius Olympiad tras dos años difíciles. Por ello en
esta instancia ambos alumnos valoraron el trabajo que realizó el profesor José Rojo por la
academia de ciencias del Liceo Radomiro Tomic Romero.
“Es muy importante, pero no porque seamos Calama o seamos Chile, sino porque –incluso
lo mencionamos en nuestras conclusiones- es necesario conocer, aprender, valorar
nuestra historia, nuestro pasado para poder entender el presente y predecir, tener éxito,
en nuestro futuro”, manifestó Javiera Castillo, quien conoció a Benjamín en esta
academia.
Benjamín Vargas recuerda que fue un trabajo bastante largo, incluso de generaciones
anteriores de estudiantes que trabajaron en el proyecto, sin embargo, eso no significó que
dejaran de ir a los cerros a realizar su labor científica.
“Cada vez que llovía había que ir a hacer una investigación en el cerro, tomar nuevas
muestras, ir viendo si aparecían nuevos afloramientos de fósiles”, comentó Benjamín
Vargas.
“Fue entretenido y a la vez desafiante, siendo sincero. Entretenido por el hecho de ver
una simple roca, tomarla, examinarla, verla bien y ver un fósil. Igual los climas muy
extremos, como estamos en el desierto: en la mañana muy frío, ya después de la 12 un
calor insoportable, ahí era un tema de un reto más grande”, agregó el alumno sobre esta
tarea que los ha llevado a obtener un reconocimiento internacional.
“Me llevó a una felicidad como cuando tuve mi primera vez compitiendo”, dijo Benjamín y
reiteró su agradecimiento a la labor del profesor José Rojo, quien pese a estas
circunstancias no dejó de apoyarlos, al igual que a la Fundación Club Ciencias Chile y la
Corporación Municipal de Desarrollo Social (Comdes).
“Saben la situación que estamos pasando, ellos siguen apoyándonos para que nosotros
sigamos creciendo como alumnos y como personas”, finalizó Benjamín Vargas.