Según explicó Patricio Toro, Subdirector del Hospital Carlos Cisternas de Calama, la ocupación de camas críticas no es gracias a cuadros respiratorios, y menos producto del COVID como lo era hace unos tres años.
Hoy, estas camas son utilizadas por diversas patologías, generalmente relacionadas al politrauma, y además por personas que se han sometido a alguna cirugía compleja. Esto se debe a que el hospital ahora trata y ejecuta cirugía general compleja y también a pacientes neuroquirúrgicos, los cuales antes eran derivados al Hospital Regional de Antofagasta.
En cuanto a la ocupación de camas críticas pediátricas, esta sufrió un alza hace unas semanas, pero se ha mantenido baja, “siempre alrededor del 20% o 30%” manifestó el subdirector.
El hospital además cuenta con una cama intermedia y una cama en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), la cual es transitoria, estas son utilizadas para compensar al paciente para luego derivarlo a la UCI del hospital de Antofagasta.
Por otra parte, las camas críticas para adultos son 18, 12 en la Unidad de Tratamientos Intensivos (UTI), y 6 para la UCI.
Toro cree que la evolución de la morbilidad en Calama tiene una directa relación en cuanto a la necesidad de aumento de camas, no obstante “siempre hemos tenido una ocupación sobre el 90%”.