Con más de 350 deportistas participantes, concluyó este domingo la cuarta versión de las Olimpiadas Espartanas Hans & César, un evento que durante más de una semana transformó a Calama en el epicentro del deporte y la convivencia comunitaria.
Organizadas por el Club Espartan Training Calama, las jornadas comenzaron el 11 de octubre con las disciplinas de futbolito y powerlifting, extendiéndose hasta este domingo 19, cuando se desarrollaron las pruebas finales de la competencia de carreras con obstáculos.
En total, se disputaron seis disciplinas deportivas, que reunieron a una gran cantidad de competidores locales y regionales. La calistenia contó con la participación de 11 atletas, mientras que las carreras con obstáculos convocaron a 35 competidores que pusieron a prueba su fuerza y resistencia. El trail running, una de las grandes innovaciones de este año, reunió a 31 corredores en circuitos de 10 y 3 kilómetros. Por su parte, el powerlifting tuvo 21 deportistas, la velada de boxeo congregó a 22 pugilistas y el futbolito fue la disciplina más masiva, con 240 jugadores divididos en equipos femeninos y masculinos.
La presidenta del club organizador, Maribel Correa Vera, destacó la diversidad de actividades y las nuevas actividades de esta edición. “Innovamos ahora con un trail runing, creo que en Calama no habían hecho uno anteriormente y lo realizamos para el lado del Cerro de la Cruz. La gente lo había pedido”, señaló.
El viernes se realizó la tradicional velada de boxeo, denominada “La Gala Espartana”, con la presencia de figuras nacionales como Carolina “Crespita” Rodríguez. “Tuvimos 11 combates, entre ellos uno inclusivo y otro femenino, que fueron muy buenos”, precisó Correa.
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El evento nació hace cuatro años en memoria de Hans y César, jóvenes deportistas que perdieron la vida en un accidente, y cuya historia dio origen a esta instancia. “Primero empezamos a realizarla por buscar justicia, por visibilizar el caso de los niños. Este 16 de diciembre tenemos juicio en Santiago”, expresó.
Finalmente, Correa subrayó el carácter comunitario de las actividades. “El deporte une fronteras y a la gente invitarla a hacer deporte. Todo esto fue gratuito, ninguna competencia se cobró. El que no vino y no se quiso levantar a competir es porque no quiso”, añadió.
Con un espíritu solidario y de superación, las Olimpiadas Espartanas Hans & César reafirmaron su rol como una plataforma que promueve la vida saludable, la inclusión y el compromiso social en la capital loína.