Mientras el partido de Cobreloa se llevaba a cabo, personal policial fue alertado por vecinos cercanos al estadio, de una niña de 3 años que estaba al interior de un vehículo estacionado a pleno sol, con sus puertas y vidrios cerrados.
Carabineros constató el hecho, realizando un empadronamiento a personas que se encontraban por el lugar, descubriendo que el padre de la menor se encontraba a unos 70 metros viendo el partido a través de una de las rejas que se encuentra por la parte posterior del Estadio Zorros del desierto.
El padre de la niña fue denunciado al tribunal de familia y por orden de la magistrado la menor fue entregada a su madre. La niña se encontraría en buenas condiciones de salud.