Luego de más de un año de haber estado dentro de la cárcel de Calama producto de una acusación en su contra y de otros ex cadetes de Cobreloa por una “violación en manada”, Rivaldo Hernández volvió a entrenar junto al plantel profesional del equipo de Calama.
Esto, se debe a que se realizó una modificación en la medida cautelar del jugador, quien se mantenía con arresto domiciliario total y ahora está solamente con arresto domiciliario nocturno.
Según expresaron desde Cobreloa a través de un comunicado público, “en virtud de lo anterior, y considerando que el futbolista mantiene contrato vigente con la institución, como club hemos dispuesto su reincorporación a los entrenamientos del plantel profesional, cumpliendo con las obligaciones laborales y reglamentarias que establece la Ley”.
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“Como entidad empleadora, deportiva profesional, Cobreloa está obligado a proporcionar las condiciones necesarias para que el jugador ejerza sus funciones, incluyendo su participación en los entrenamientos, siempre que su situación física, médica o disciplinaria lo permita”, agregaron.
Finalmente, dijeron reafirmar el compromiso con la normativa vigente, la presunción de inocencia y el desarrollo responsable de sus funciones deportivas, manteniendo el foco en lo estrictamente futbolístico.
De momento, Hernández está a la espera del juicio que se está llevando a cabo durante estos meses.