En un comunicado de prensa, la Seremi de Salud, Rossana Díaz Corro, negó tajantemente el hecho que personas estén falleciendo en Urgencia del Hospital de Calama sin ser atendidos o por falta de atención médica, como pudiera interpretarse de las palabras del alcalde Daniel Augusto, quien aseguró a CNN que las personas de su Comuna, están muriendo “en las casas, en los trayectos, en las urgencias”.
La autoridad destacó que efectivamente la Red Asistencial está altamente demandada en la Capital del Loa, pero que la ciudadanía no ha dejado de recibir la atención médica que requiere y en ese sentido, los pacientes que concurren al Servicio de Urgencia son asistidos debidamente, “ninguno de ellos ha fallecido esperando que lo atiendan”, recalcó. Aclaró que lamentablemente y luego de ser atendidos en el Servicio de Urgencia y hospitalizados, existen personas que fallecen producto de su gravedad o de sus complicaciones.
TRASLADOS
En cuanto a eventuales fallecimientos en los trayectos y que más de alguno pudiera interpretar como muertes en los traslados hacia otras localidades o regiones, la Seremi de Salud, Rossana Díaz Corro, fue enfática al indicar que éstos se han efectuado de manera rigurosa y utilizando los recursos de la Fuerza Aérea y del Ministerio de Salud, tal como estaba previsto y como fue anunciado en varias ocasiones.
La personera agregó que desde ese punto de vista, no existen personas que hayan muerto durante el proceso de traslado, acotando que sí hubo un deceso de un paciente que luego de 2 días de haber sido internado en un recinto de la Región de Coquimbo, falleció producto de su gravedad. En la oportunidad el Minsal se hizo cargo de todos los costos que implicaban llevar el cuerpo de regreso hacia Calama.
Rossana Díaz Corro, indicó que la alta demanda del Hospital de Calama está siendo asumida con un criterio de Red, por parte del Ministerio de Salud, es decir, con el traslado hacia otras localidades o regiones, según la necesidad del sistema, y con los estándares de calidad y seguridad que amerita la situación.
Puntualizó que la autoridades del Minsal y del Gobierno Regional han buscado de manera permanente soluciones a la creciente demanda de salud por parte de la población loína, lo que ha incluido además de los citados traslados, la adquisición de equipamiento, incluyendo camas y equipos para la respiración asistida, además de los procesos de reconversión de camas al interior del recinto asistencial, ejercicio que se desarrolla de manera habitual. Esto, sin considerar el enorme sacrificio por parte de los equipos de salud que día a día se esfuerzan por brindar una atención de calidad.
AEROPUERTO
Respecto a la situación del Aeropuerto de Calama, la Seremi explicó que la entidad que dirige ha efectuado reuniones de trabajo y de coordinación con las autoridades de este recinto y con las aerolíneas, acotando que los buses tienen prohibición de ingresar si el vuelo de los trabajadores que transportan, supera las 2 horas previas al horario fijado para su salida.
En ese mismo ámbito, la Seremi de Salud agregó que mantiene en lugar una aduana sanitaria que vela por el control de temperatura de los pasajeros y porque posean el debido pasaporte sanitario, documento que declara si la persona es de riesgo; ya sea porque es Covid19 positivo o un contacto estrecho de él. En este caso los infractores son trasladados de manera obligatoria a una Residencia Sanitaria.
Paralelamente, dijo, en el Aeropuerto calameño, personal del Ejército exige a los pasajeros que emprenderán su viaje, sus permisos temporales y fiscalizan la debida separación que debe existir entre aquéllos que se encuentran en una fila esperando su turno para realizar el check in, en la fila del scanner del equipaje o en la de abordar el avión.
ANTOFAGASTA
Acotó que en el aeropuerto de Antofagasta las medidas son similares, agregando el hecho que la Autoridad Sanitaria exigió a las aerolíneas un plan de contingencia frente a la eventual suspensión de alguno de los vuelos, de manera de evitar las aglomeraciones.
La concesionaria del Aeropuerto de la Capital Regional dispuso asimismo lavamanos portátiles con bombeo de pedal, de modo de evitar que el público tenga contacto con la parte superior del referido aparato, además de separadores de acrílicos entre los asientos.