Desde que comenzó la pandemia en marzo de 2020, varios rubros entraron en quiebra por diferentes motivos. Uno de los oficios que se vieron afectados, fue la academia circense. El Circo Fox quedó varado en Calama y hasta la fecha han tenido que sobrevivir en la comuna. Esta supervivencia ha traído consigo que han tenido que salir a la calle a vender sus productos.
Para apoyar a los trabajadores circenses, la comunidad calameña se organizó para poder entregar víveres y ropa a las familias afectadas, donde van desde bebés hasta personas adulto mayor. Francis Cortés, funcionaria del circo, se refirió a la situación, “la gente el año pasado nos trajo ayuda y todavía nos queda, pero los fin de semana debemos salir a vender, ya que durante la semana hay clases, la gente está trabajando y nosotros no tenemos mucha opción de salir a vender”, explicó.
En este contexto es que detalló amenazas el pasado fin de semana por parte de María Bernarda Jopia, actual gobernadora de la Provincia El Loa, “vino súper prepotente, no me dijo ni buenas tardes conversemos, nada. Me dijo que nosotros no podemos vender. Le dije que era la única forma porque somos 10 personas quienes vivimos en el circo que no tenemos trabajo. Me respondió que le daba lo mismo”, relató.
La situación ocurrió en Villa Los Pimientos, cuando se encontraban ofreciendo sus productos, en donde la gobernadora -según cuenta Francis-, adelantó su vehículo y frenó delante de ella, amenazando con “llenarla de partes”. “A mí no me interesa si se mueren de hambre o no, ustedes no pueden vender, te voy a tomar la patente y te voy a llenar de partes. Luego de eso me siguió como por dos calle más, hasta que viré hacia un lado y ella se fue hacia el otro”, prosiguió.
Finalmente, Francis Cortés hizo un cuestionamiento a las autoridades quienes nunca se han acercado al circo a prestarles ayuda, y que ahora tienen miedo por posibles multas que puedan sacarles, “ahora nosotros tenemos miedo porque es la única forma de mantenernos, donde nos vean nos pueden sacar partes, capaz que hasta lleguen los de salud”, concluyó.
Por su parte, María Bernarda Jopia desmintió los dichos de Cortés, argumentando que se estacionó a su lado para conversar sobre la situación que se estaba en cuarentena y no podía hacer eso, “no podían perifonear ni circular sin permisos. Fui requerida por la conductora a conversar, a lo que respondí que de lunes a viernes podía hacerlo en gobernación”.
Sobre el seguimiento que acusa Francis, la autoridad dijo que “no las seguí ni las intercepté, yo venía de comprar con mi permiso por supuesto, y nos encontramos en calle Antofagasta a la altura de Los Pimientos. No es mi estilo amenazar ni discriminar, ellas tampoco reaccionaron mal, seguimos nuestros caminos y fue todo”, sostuvo.
Para cerrar tuvo palabras para la trabajadora circenses, “que pena que se victimice y nadie repare que circulaban en cuarentena. Conductas similares son las que no nos permiten dejar atrás esta enfermedad en la que han muerto casi 30 mil personas en nuestro país”, finalizó.