El municipio de Sierra Gorda y los vecinos de ambas localidades, ven con impotencia como la basura y escombros industriales le han ganado cerca de 10 hectáreas de terreno. La crisis gatilló hace aproximadamente un año cuando el botadero ubicado en Baquedano llegó a su máxima capacidad, debiendo ser cerrado. Con ello, la basura domiciliaria de la localidad comenzó a ser trasladada hasta el recinto habilitado en Sierra Gorda.
En paralelo, la Dirección de Obras Municipales, gestionaba con la Secretaría Regional Ministerial de Salud de Antofagasta, los últimos trámites para obtener la resolución sanitaria definitiva que permitirá licitar la operación del nuevo Relleno Sanitario, que espera listo desde comienzos del 2020.
Este escenario causó que la vida útil del único botadero habilitado con el que cuenta la comuna, en la localidad de Sierra Gorda, se haya acortado drásticamente. Actualmente, el recinto que data de los años 70, sólo estará operativo hasta el mes de julio.
José Guerrero Venegas, alcalde de la comuna, exige una solución inmediata a lo que considera incluso una falta de voluntad política, ya que junto a la comunidad no comprenden la falta de celeridad a una gestión prioritaria,” La salud de la comunidad está en juego y el desastre ecológico es inminente”, enfatiza.