Hoy jueves 9 de septiembre la Unidad de Fomento (UF) superó por primera vez en sus 54 años de historia la barrera de los 30 mil pesos, un valor que a la gran mayoría de los chilenos preocupa, porque significa el encarecimiento de muchos compromisos económicos y financieros ineludibles para las familias.
Claro, porque pese a que su antigüedad, la UF sigue siendo actualmente una unidad de valor reajustable de amplio uso en el sistema financiero y crediticio chileno, de manera tal que muchos de los compromisos que adquiere una persona se expresan con esta fórmula.
El doctor en Desarrollo Económico y académico de la Universidad de Antofagasta, Jan Cademartori, dijo que el principal efecto de una UF más cara será sobre las deudas, como los créditos hipotecarios y algunas deudas de consumo, cuyas cuotas se recalculan mes a mes en función de la variación de este indicador.
“Si una persona paga todos los meses un dividendo, ahora ese dividendo será un poco más caro, porque el dividendo no está expresado en pesos, está en UF. De esta manera, si esa persona pensó que iba a poder pagar la parte de los intereses de su crédito hipotecario al tercer año, ahora esa parte se alargará y por consiguiente se postergará el inicio del pago del capital mismo”, explicó.
Pero no sólo los créditos hipotecarios se verán afectados. Cademartori recordó que en nuestra economía, la UF tiene amplia aplicación, por ejemplo, se usa para calcular las colegiaturas de colegios, los gastos operacionales de los bancos o los planes de Isapre. “Por eso, nunca es bueno para la persona común y corriente que suba tanto su valor”, resume.
El especialista agrega que los más expuestos a los efectos negativos de las alzas de la UF son siempre los trabajadores informales, con empleos precarios y todos quienes tienen sueldos no reajustables, pues ellos irán perdiendo poder adquisitivo a medida que suben los precios. “El resto de los trabajadores estamos un poco más protegidos, porque al menos se nos reajusta el IPC”, sostuvo.
CUENTAS CORRIENTES
Otro sector afectado son las personas que tienen capitales inactivos en sus cuentas corrientes y quienes que poseen cuentas de ahorro en pesos, por tratarse de productos que no pagan intereses o que ofrecen tasas que están por debajo de la variación de los precios.
Al respecto, Cademartori plantea que una opción sería buscar instrumentos financieros más seguros, como las cuentas de ahorro en UF o los depósitos a plazo en UF, pero el problema es que los bancos han ido retirando estas alternativas en el último tiempo.
“La Superintendencia de Bancos debiera pedirles a todos los bancos mantener cuentas de ahorro en UF, y a las AFP que tengan un fondo de los multifondos en UF también, para proteger el dinero de los cotizantes que están por jubilar”, plantea sobre el punto.
Cademartori explicó que el principal consejo que se puede dar, a modo general, es endeudarse sólo si es estrictamente necesario.
“El criterio básico para endeudarse es que la deuda no supere el 30% del ingreso de una persona y que lo que se va a conseguir con el bien que se está comprando sea un tremendo ahorro de recursos para el futuro, por ejemplo, una casa, porque cuando usted compra una casa, deja de pagar arriendo. Ese es la regla de oro, endeudarse sólo si es necesario y a la larga significa un ahorro”, apunta.
CLASE MEDIA
Luis Méndez Rivera, magíster en Finanzas y jefe de la carrera de Administración de Empresas de la UA, explica que para una familia de clase media, los efectos de un alza importante de la UF son varios y bastante negativos, “comenzando por los créditos hipotecarios, que pagarán mayor dividendo, y todos los créditos futuros costarán un mayor valor en pesos”.
“Pero, además, en este país hay muchas cosas que se valoran en UF, y eso sólo lo sabemos al momento de cancelar. Tenemos planes de salud, cotizaciones previsionales, es decir, por varias partes se sentirán los efectos del alza de la UF”, afirmó.
Méndez recomienda evitar todo gasto innecesario o posible de postergar, pero añade que esta es una medida temporal, porque al existir el alza, tarde o temprano, el gasto deberá realizarse y habrá consecuencias en el presupuesto familiar.
“Es mejor pensar en ahorrar que en gastar, pero si no tienes lo suficiente para ahorrar, pasa a ser un chiste cruel, en especial para la familia que vive de un sueldo, que no se reajusta precisamente como la UF. Ahora, para la familia que pueda ahorrar sería muy bueno hacerlo, en especial si se ahorra en instrumentos en UF”, indica.
El jefe de la carrera de Ingeniería Comercial de la UA, Francisco Carreño Mercado, concuerda en que la UF es importante en el endeudamiento de las personas, y afecta fundamentalmente a los compromisos de largo plazo, como son las inversiones inmobiliarias.
En opinión de Carreño, la principal recomendación para cuidarse de los efectos negativos de una mayor UF es tratar de no endeudarse, especialmente si esa deuda está expresada en esta unidad. “Siempre es tiempo de ahorrar y evitar el consumo innecesario”, sugiere.