El 22 de enero de 1905 en San Petersburgo (para Rusia, 9 de enero según el entonces vigente calendario Juliano) se produjo el llamado “Domingo Sangriento”, hecho en donde tropas de la guardia imperial zarista abrieron fuego contra un grupo masivo de manifestantes, dejando decenas de muertos.
Este hecho es considerado como uno de los detonantes que abrió paso a lo que 12 años después fue la Revolución Rusa, en donde la población, campesinos y militares atizados por políticos socialistas y marxistas como Kérenski, Lenin y Trotsky llevarían a cabo el derrocamiento del régimen imperante.
Pero ¿Qué ocurrió aquel domingo 22 de enero hace ya 120 años? El entonces imperio Ruso bajo la férula de la Dinastía Románov, que en aquel entonces tenía como máximo jerarca al zar Nicolás II, enfrentaba una grave crisis producto de una recesión económica y el descontento de la población tras la derrota de Rusia en la guerra contra Japón el año anterior.
De hecho las huelgas y manifestaciones se venían dando desde ese 1904. Para enero de 1905, un gran grupo de campesinos liderados por el sacerdote ortodoxo Gueorgui Gapón llegaron hasta las puertas del Palacio de Invierno, residencia del zar y su familia en San Petesburgo para manifestar su descontento.
MASACRE
Los manifestantes que llegaron ese día hasta el Palacio de Invierno portaban íconos religiosos e imágenes del zar y su familia, en señal de que la manifestación era pacífica. No obstante ese día Nicolás II y su familia no estaban en la residencia imperial, sino que en otro palacio llamado Tsárskoye Seló.
La masa de manifestantes alertó a los residentes del Palacio de Invierno, lo que motivó al tío del zar, el gran duque Vladímir Aleksándrovich ordenar a la guardia del palacio abrir fuego contra el grupo dirigido por Gapón, obedeciendo la orden de inmediato.
Según cifras oficiales del régimen, los muertos fueron 96, según publicaciones externas, unos mil. En 1906, Nicolás II trató de apaciguar a los manifestantes y accedió a firmar el Manifiesto de Octubre, donde se concedían ciertos derechos civiles como la libertad de expresión y se legalizaban los partidos políticos. También creó el parlamento ruso, la Duma, pero la opinión del pueblo ya se había vuelto muy radical debido a los asesinatos.
Este hecho fue uno de los puntos que marcó a los militares rusos, quienes cayeron en desprestigio ante la opinión pública. Para 1914, cuando Rusia entra en la I Guerra Mundial, las continuas derrotas ante Alemania supuso una sublevación de las tropas imperiales del zar, quienes decidieron apoyar a los manifestantes que comenzaban a alzar la voz para 1916.
Ya en febrero de 1917 se produce la primera parte de la Revolución Rusa que terminaría con la abdicación del zar Nicolás II, y para octubre de ese año el proceso se radicalizaría con la llegada de los bolcheviques tras la toma del Palacio de Invierno en octubre de ese año.
El Zar Nicolás II y toda su familia fueron fusilados por orden de este último grupo en julio de 1918, y luego Rusia entró en un espiral de violencia y guerra civil que terminaría decantando en 1921 con la consolidación de la Unión Soviética.