Minera Escondida apeló en contra de la Superintendencia del Medio Ambiente, ya que la compañía considera que hubo un cambio de criterio cuando aplicaron la multa de más de 7.600 millones de pesos tras supuestamente no cesar las extracciones de agua y dañar Las Vegas de Tilopozo.
Tras este reclamo, Marcelo Hernández, ministro en ciencias, encabezó la diligencia que comenzó en Peine y finalizó en el sector norte del acuífero. Específicamente, los sectores inspeccionados fueron el pozo de observación DGA-4, los pozos de monitoreo SAT-2, TP-1, TP-2 y TP-3; así como el punto de monitoreo H-PAT, las Vegas de Tilopozo, el sistema de lagunas La Punta y la Brava y el denominado canal de disolución.
En esta misma línea, el lugar que llamó más la atención fue el de Las Vegas de Tilopozo, ya que en ese sector, de acuerdo a la SMA, la minera provocó un daño ambiental, por lo cual el ministro a cargo de la diligencia, efectuó una serie de consultas y se llevó a cabo un recorrido para observar en terreno las características del ecosistema.
Durante la visita, la abogada de la SMA reiteró los argumentos de la superintendencia respecto a que la minera no detuvo la extracción de agua, aun cuando había constatado los descensos en el acuífero más allá de lo permitido en su permiso ambiental.
Esto porque la minera ha indicado que no sobrepasó el umbral permitido y que la medición se efectuó en un lugar distinto.
Finalmente, la abogada concluyó que “parece poco razonable para la SMA que estén tratando de excusarse de un incumplimiento en un sector tan sensible”.
En contraparte, el abogado de la minera Patricio Leyton, sostuvo que no desconocen el descenso del nivel del acuífero en algunos sectores, pero que no se ha provocado un daño ambiental en Las Vegas.