La escasez hídrica viene de la mano con la sequía, pero tienen diferencias, porque ésta última sólo habla de la falta de lluvias y de caudal de los ríos, mientras que la primera también toma en cuenta otros factores, como el uso que se le da al agua. Por lo tanto, la toma de decisiones respecto del consumo de agua en un territorio es un factor determinante.
En la Región de Antofagasta la escasez hídrica existe y lo mencionan muchos expertos medioambientales. Uno de ellos es Leonardo Romero, académico del departamento de Ingeniería Química de la Universidad Católica del Norte (UCN), quien explica que el problema es grave y que hay soluciones que pueden ayudar a obtener en el mediano plazo una oferta hídrica que permita a más personas acceder al agua potable, como también satisfacer las necesidades de la industria, incluso de otros sectores productivos como la agricultura local.
El especialista habla de los desafíos de la región en esta materia con un análisis robusto que incluye mejorar las normativas vigentes en aspectos medioambientales, uso de tecnología para disminuir impactos ambientales e incluso desarrollar una carretera hídrica.
¿Es la desalación de agua de mar beneficiosa para la región de Antofagasta?
La desalación es una alternativa sustentable, sobre todo en aquellos casos de territorios que presentan estrés hídrico. Y un típico ejemplo es la Región de Antofagasta. Por eso, la desalación nace hace muchos años en Antofagasta por un fin más bien productivo, como un asunto dedicado a la minería y con el tiempo pasa a convertirse como una solución para el consumo humano. Actualmente en todas las comunas costeras de la región existe oferta de agua de mar desalada para las personas.
La minería, siendo la principal actividad de la región, necesita desarrollarse, y para lograrlo, es vital el agua. Tiene que buscar fuentes alternativas y, desde ese punto de vista, hace dos décadas inició el proceso de utilizar agua de mar. Por lo menos la gran minería, porque la pequeña minería o mediana minería que está en la costa ya la usa hace 40 años como oferta alternativa al agua continental.
Entonces, es viable y sustentable la desalación de agua de mar para generar mayor calidad de vida y más desarrollo
La desalación es sustentable en el escenario actual. El foco es tener un proyecto responsable, que se cumpla la normativa y que se regule como debe ser, y que existan monitoreos permanentes. La tecnología actual permite tener un control y una disminución significativa de los impactos ambientales, siendo una buena alternativa para aumentar la disponibilidad de agua.
NECESIDAD DE AGUA
Es cierto que la desalación es una tecnología que conocemos en la región, pero aún con lo que se ha hecho, la necesidad hídrica parece ser mucho mayor. Hay personas que actualmente no tienen acceso a agua potable y existe un estrés en los caudales continentales. Para qué decir la demanda de agua de la industria. ¿Es clave entonces tener más recurso hídrico?
Se necesita desalación para las personas y las industrias. En la costa no deberíamos tener necesidades hídricas porque tenemos el mar al lado. Se debe trabajar en generar proyectos hídricos para solventar la demanda de agua. Y por cierto que falta oferta de agua para el interior del territorio. La desalación es una gran alternativa, la más probable.
¿La minería debería consumir sólo agua de mar?
La gran minería ha hecho muchos esfuerzos al respecto y es positivo, porque han tratado de bajar el consumo de agua continental. Pero para desarrollarse en el futuro debe consumir más agua y tiene que ser 100% del mar. El desafío para la minería es ese, precisamente, debe utilizar agua de mar para subsistir.
¿Entonces deben llegar nuevos proyectos sanitarios y de desalación para generar una mayor oferta para las distintas necesidades de la región?
Es importante la llegada de proyectos que puedan entregar una oferta importante de agua para las necesidades de la región. Un desafío es que existiera una carretera hídrica para que pueda darse este vital elemento a las mineras, a los sectores industriales, a las personas y a la agricultura local. Sería muy bueno. Y por cierto hay que cumplir con una normativa que permite la subsistencia de proyectos sustentables de este tipo. La desalación es una buena noticia para el territorio, pero tenemos que cuidarla y generar un monitoreo continuo en sus procesos.