El Servicio Nacional de Aduanas desarrolló una operación internacional realizada en el marco del Proyecto Tentáculo, que tiene como objetivo enfrentar el contrabando y lavado de dinero, de gemas y piedras preciosas vinculados al financiamiento del terrorismo. Esta iniciativa es liderada por la Organización Mundial de Aduanas (OMA), el Grupo Egmont (EG) de Unidades de Inteligencia Financiera (UIF) e INTERPOL.
En este contexto, entre marzo y abril pasados se llevaron a cabo una serie de procedimientos enmarcados en la denominada “Operación Tentáculo Latinoamérica 2022”, en los que participaron las Aduanas, policías y UIF de Chile, Brasil, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador y Panamá, además de la Homeland Security Investigations (HSI) y Customs and Border Protection (CBP) de Estados Unidos, el Servicio de Aduanas y Guardia di Finanza de Italia y la Guardia Civil de España. Como resultados, se lograron incautaciones combinadas por un total de casi US$ 3 millones.
A partir del trabajo liderado por la Unidad de Análisis de Riesgo de la Aduana Regional Metropolitana y el Departamento de Fiscalización Contra la Evasión Tributaria Aduanera de la Dirección Nacional de Aduanas, se concretaron 28 procedimientos valorizados en casi US$ 1 millón que permitieron detectar contrabandos de dinero en efectivo, metales preciosos y piedras preciosas y semipreciosas.
Estos operativos se realizaron principalmente en el Aeropuerto Internacional de Santiago, pero también en el Aeropuerto de Arica, en el paso fronterizo Colchane de la Región de Tarapacá y en el puerto de Valparaíso. Junto a esto, desde Chile también se generaron 4 alertas de riesgo internacional a Emiratos Árabes, Italia y Bolivia.
La Aduana de Chile realizó 16 incautaciones durante el Operativo, incluyendo el hallazgo de US$ 278.000 en efectivo, 528 kilogramos de plata, más de 100 piezas de joyería en platino y oro y 15 diamantes con un valor estimado de US$ 940.000.
Dentro de los casos relevantes, está el transporte de dinero en efectivo al interior de las cabinas de camiones ingresando por Colchane, con presunto destino a la Zona Franca de Iquique. Fueron 3 procedimientos en los que hallaron más de US$ 250.000, dinero que venía en dólares norteamericanos y pesos chilenos.
En Arica se detectó un contrabando de monedas de oro que eran transportadas por un ciudadano peruano residente en Chile, imputado en el Caso Rey Midas y que estaría vinculado a una red de presunto contrabando de oro en la zona norte. La valorización fue de US$ 25.731.
A esto se sumó la detección de un contrabando de diamantes, relacionado a una empresa de joyería también vinculada al Caso Rey Midas. Se trató de 15 piezas de la piedra preciosa valoradas en US$ 93.998 y sobre las que se identificó un esquema de presunta subvaloración maliciosa.
También se identificó un contrabando de joyas de oro que pretendían ser importadas como plata para evadir impuestos. Eran 16 anillos de oro con piedras preciosas, superando los US$ 7.600, por lo que se identifica el esquema de presunta subvaloración maliciosa y mercancías en exceso a lo declarado. A partir de este caso, se analizan despachos previos con operaciones similares, por lo que se requieren los antecedentes a las Aduanas de origen para proceder a las denuncias por contrabando.
En otro procedimiento de la Operación Tentáculo Latinoamérica se descubrió, en el Aeropuerto de Santiago, la importación de 635 kilos de piedras semipreciosas en bruto y pulidas desde Brasil, declaradas como “shungita”. Se realiza análisis espectrográfico de las piedras, verificando que no contienen carbono, característico de la “shungita” cuyo origen es Rusia. Así se determina que en realidad se trataba de jaspe negro, abundante en el sur de Brasil. Se verifica una valorización real de US $23.630 y se identifica el esquema de presunta subvaloración maliciosa.
Esta fue la primera iniciativa operativa realizada en el hemisferio occidental desde el lanzamiento del Proyecto Tentáculo en el año 2019, que es financiado por la Oficina de Asuntos Internacionales de Narcóticos y Cumplimiento de la Ley (DoS-INL) del Departamento de Estado de EE.UU.. Tiene como objetivo desarrollar las capacidades de los funcionarios de Aduanas de primera línea, así como de las policías y los analistas de las unidades de análisis financiero, a través de talleres y capacitación operativa, cubriendo cinco regiones del mundo: Asia/Pacífico, América Latina, Europa del Este, Medio Oriente y África.