Una larga discusión tuvo en el Senado el proyecto de ley que modifica las leyes de mercado de valores y de sociedades anónimas para fortalecer la transparencia frente a los escándalos del mercado que se advirtieron en el país. Sin embargo, el gobierno de Sebastián Piñera introdujo indicaciones que buscaban frenar las sugerencias de cambios o distribución de fondos de pensiones masivas, de modo que se establecen límites a las entidades como Felices y Forrados y otras entidades que recomiendan a los trabajadores un cambio o distribución de fondos según las variaciones del mercado, obteniendo mejores utilidades para los cotizantes.
“En la página 126 y siguientes del comparado del proyecto de ley del Gobierno, se comienza a tejer una telaraña para ponerle un alto a quienes prestan asesoría en materia de pensiones, tales como Felices y Forrados que han demostrado que, a un bajo costo, puede obtenerse mejores beneficios en los fondos de pensiones de todos los trabajadores”, comentó el parlamentario.
Agregó que “este proyecto era muy bueno, pero el gobierno de Piñera lo modificó y lo transformó en un proyecto tramposo. Así, se establece una nueva categoría que distingue entre los asesores previsionales que prestan asesoría personalizada según las características propias de cada trabajador, y los asesores financieros previsionales que prestan una asesoría no personalizada a un público general o a un sector de la población, dejando a estos bajo las directrices de la comisión para el mercado financiero y la superintendencia de pensiones”.
“Pero además, se crea un registro en el que toda persona, natural o jurídica, que aconseje a otra persona un cambio o distribución de fondos de pensiones, para lo que la superintendencia y la comisión para el mercado financiero podrán establecer requisitos de ingreso a este registro, de manera que si no está en el registro será condenado y multado. En simples palabras, nadie podrá dar un consejo de cambio de fondo o distribución de fondo, sin estar en el registro para el que hay que cumplir requisitos que no se saben hoy y que serán determinados después por la superintendencia de pensiones y la comisión para el mercado financiero”.
“Y si creo que debe haber regulación, y efectivamente ya existe regulación, y con esta jugada el gobierno ingresó indicaciones dirigidas en desmedro de los trabajadores, y la guinda de la torta es que la votación no se permitió hacerla por separado y se nos obligó a votar juntas las normas de distinto espíritu, como lo son esta regulación y la de los bancos. El proyecto está planteado de tal forma de confunde, como es el estilo de este gobierno, plantear temas de la forma más enredada posible para dar el tiro de gracia, lo sabemos muy bien, pero luego de un estudio minucioso de este proyecyo queda claro que debe ser rechazado”, concluyó.
La “ley mordaza” fue aprobada por 96 votos a favor, 18 en contra y 12 abstenciones.