Este miércoles 28 de mayo, el Gobierno chileno ingresará oficialmente al Congreso Nacional el proyecto de ley que busca despenalizar el aborto hasta las 14 semanas de gestación. Así lo confirmó la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana, en conversación con CNN Chile, adelantando además que la discusión parlamentaria comenzará el próximo lunes 2 de junio, tras la semana distrital.
“El plazo que vamos a proponer para iniciar la discusión es de 14 semanas”, señaló la secretaria de Estado, explicando que esta decisión se basa en recomendaciones clínicas de seguridad y en el ejemplo de países como Argentina, España y Francia. “Pero esto no es solo un conteo de países”, precisó Orellana, destacando que existe también una sólida estructura en los instrumentos internacionales que respaldan ese periodo.
De acuerdo a lo informado, el proyecto contempla que hasta las 12 semanas de gestación, la prestación pueda realizarse en el sistema de atención primaria, siempre que el diagnóstico médico lo permita. “Lo que estamos por ingresar y lo que hemos trabajado junto al Ministerio de Salud, mirando la experiencia en distintos países, es que este es un procedimiento seguro cuando se realiza lejos de las redes de narcotráfico y dentro del sistema de salud”, indicó la ministra.
Respecto a otros aspectos regulatorios, Orellana aclaró que no se introducirán cambios en las actuales normas de consentimiento establecidas en el Código Sanitario, ni en las disposiciones sobre objeción de conciencia.
La ministra también abordó las cifras sobre la práctica del aborto en el país, indicando que estudios estiman entre 40 mil y 170 mil procedimientos anuales, la mayoría de ellos realizados en condiciones de clandestinidad. “Esas mujeres no merecen ser tratadas como criminales”, enfatizó.
Consultada sobre el ambiente en el Congreso, Orellana llamó a no anticipar resultados y cuestionó la negativa de algunos sectores a debatir la iniciativa. “No entiendo por qué negarse, no entiendo el temor a debatir”, expresó, asegurando que en la sociedad chilena no existe una mayoría definitiva en contra del aborto.