Preocupados se encuentran los padres, apoderados y profesores de la Escuela diferencial F-33 de Calama, luego de la ola de robos que ha tenido el establecimiento en el último tiempo, cuya último asalto se registró el fin de semana pasado. Es por esto, que decidieron manifestarse en el frontis de esta edificación.
Yolanda Rebolledo, inspectora general de la escuela, explicó que han sido tres las veces que antisociales han ingresado y sustraído las pertenencias, “nos robaron máquinas de soldar, instrumentos musicales, rompieron ventanas, entre otras cosas”, agregando que “en este rato como unidad educativa insistimos que el sistema de cámaras no estaba funcionando correctamente. En este rato exigimos un guardia porque aunque sea más caro, es más eficiente a la hora de actuar”.
Algo preocupante -dice la funcionaria- es que ellos mismos deben estar revisando las cámaras, “el tiempo de reacción es muy lento, nosotros no tuvimos ninguna notificación cuando ingresaron durante la noche ni durante el día. En este rato, Comdes nos dice que es un poco inviable, y que están haciendo las investigaciones del tema de las cámaras de porqué no se nos avisó”.
Andrés Segovia, profesor del taller de soldadura, detalló que desde la Corporación repondrían algunos materiales que habían sido robados, sin embargo ahora nuevamente deberán hacerlo, “lo más lamentable es que nosotros tenemos talleres laborales, los ladrones ya saben que hay máquinas que son de alto valor. Son 20 alumnos que tenemos por curso y dos máquinas para ellos es muy poco”.
“Para las condiciones de esta escuela, estamos hablando que una máquina sale 350 a 400 mil pesos, eso multiplícalo por 4, es mucho dinero. Nosotros no tenemos SEP por ser una escuela diferencial, entonces aparte somos castigados con robo, y esas son las cosas que nos molestan y no nos dejan trabajar””, continuó el docente.
Por su parte, María Ortiz, apoderada del establecimiento manifestó que “somos gente humilde, si tuviéramos los recursos no estaríamos haciendo esto. Usted lo ve, son niños con muchas discapacidades y ellos necesitan. Esto sirve para que nos pongan un poco más de atención”.