118 millones de pesos habría entregado el Gobierno Regional de Antofagasta a la fundación jesuita “En todo amar y servir”, que entrega apoyo a organizaciones interesadas en obtener recursos del Fondo Nacional de Desarrollo Regional.
Según informó radio Bío Bío, dirigentes de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales denunciaron -en la Contraloría de esa ciudad- el convenio y señalaron que trabajadores de la institución accedieron a documentos del GORE y habrían formado un equipo “paralelo” en las propias oficinas de la repartición pública.
La presidenta de la ANEF en Antofagasta, Nora Biaggini, afirmó que todos los antecedentes que “llaman la atención” fueron presentados en la Contraloría, para esclarecer los hechos.
“Ellos ejecutan labores públicas apartes de ser dirigentes, y les ha correspondido tener en sus manos antecedentes y documentación que no la habían visto antes, y ante ellos que nosotros estamos con esos antecedentes ante Contraloría preguntando si aquello procede o no, pues son atecedentes que tienen personas que no son funcionarios públicos”, dijo.
Las sospechas también recaen en la actual jefa de la División de Desarrollo Social de Antofagasta, Lizza Aravena, quien, además, fue jefa del Servicio Jesuita a Migrantes.
A esto se refirió el diputado de Renovación Nacional, José Miguel Castro. “En este caso estamos frente a una persona que perteneció a una fundación y que después pasa al Gobierno Regional y esta persona, al parecer, puede transferir no solo dinero, sino también oficinas. Eso en ninguín caso es presentable”.