“Con orgullo podemos decir que somos el primer productor de agua potable vía desalación en América Latina”, expresó Víctor Gutiérrez, jefe del Departamento de Proyectos de Desalación de Aguas Antofagasta Grupo EPM, a propósito de la experiencia con que cuenta la compañía en materia de desalación en esta parte del continente. Sus dichos se enmarcan en la transmisión del más reciente webinar de la Asociación Latinoamericana de Desalación y Reúso de Agua, ALADYR.
Autogestión de Proyectos
En el seminario online el representante de Aguas Antofagasta presentó la experiencia en autogestión de proyectos de desalación con que cuenta la empresa sanitaria, a partir de las ampliaciones realizadas a partir de 2016 en la Planta Desaladora Norte de Antofagasta, infraestructura que comenzó a suplir parte de la demanda de agua de Antofagasta desde el 2003.
Gutiérrez recordó que actualmente en la Región de Antofagasta cuatro comunas tienen cobertura de agua desalada. Antofagasta con un 83% de suministro vía desalación, mientras Tocopilla y Mejillones llegan al 100% de agua proveniente del mar. A esto se suma un 33% de la comuna de Taltal con abastecimiento de agua potable con esta tecnología.
“En la suma actualmente producimos mil 152 litros por segundo de agua desalada, para cubrir buena parte de la demanda actual de las comunas costeras de la región”, explicó el ingeniero jefe del Departamento de Proyectos de Desalación de la sanitaria.
Por qué desalar
Según explicó Víctor Gutiérrez, existen tres razones por las que usan esta tecnología. En primer lugar por necesidad, ya que el agua disponible de fuentes continentales no es suficiente para cubrir la demanda en medio del desierto más seco del mundo. La segunda razón para usar esta tecnología es que se trata de una solución viable técnica, económica y ambientalmente y finalmente la tercera razón es porque genera confiabilidad del suministro, dando mayor seguridad del abastecimiento frente a contingencias climáticas o de la naturaleza.
Igualmente, un elemento que da sostenibilidad al proceso de desalación es que cada vez es más conveniente esta tecnología en cuanto al costo de la obtención de agua potable.
115 millones de dólares en Fase 2 PDN
Al mencionar las proyecciones de infraestructura en desalación que tiene la empresa, Gutiérrez explicó que ya están en los trámites administrativos y de gestión de permisos para iniciar las obras de ampliación de la Planta Desaladora Norte de Antofagasta (PDN) obra que será también bajo la modalidad de autogestión, y que implicará una inversión de 115 millones de dólares. El proyecto implica la ampliación de infraestructura emplazada en el mismo terreno donde actualmente está la PDN y construir un nuevo ducto de captación de agua de mar.
“Nos vemos en la necesidad de incrementar nuestra capacidad de desalación para cubrir el crecimiento de demanda de agua potable en Antofagasta y Mejillones y para acompañar el potencial de crecimiento de la capital regional”, recordó Víctor Gutiérrez.
La pronta concreción de este proyecto será un aporte a la reactivación económica regional post pandemia, pues se requerirá la contratación de mano de obra a lo menos por un año y medio, además de una serie de servicios de contratistas asociados al proyecto, los que se espera puedan ser en su mayoría locales, expresó el representante de la sanitaria.
Modalidad de autogestión
Respecto de la modalidad de autogestión, Gutiérrez aclaró que se trata de un proceso más largo que el de ejecución de obra por contratistas, pero la ventaja es el nivel de involucramiento del equipo. En ese sentido aclaró que igualmente se requiere el apoyo de consultores externos, especialmente en la etapa de gestión de permisos y diseño del proyecto. Mientras en las siguientes etapas de compra de suministros, gestión de construcción, pruebas y puesta en marcha, son etapas que se realizan con personal propio.
En cuanto a las lecciones aprendidas de esta modalidad, el expositor mencionó que una de ellas es que el plan de ejecución de un proyecto de desalación debe definirse en forma particular para cada caso.
Asimismo, un involucramiento a nivel de compañía es una condición necesaria para el éxito del proyecto. También recordó que se deben privilegiar los beneficios a la operación y el equipo a cargo del proyecto de desalación debe ser multidisciplinario, poseer experiencia en dichos proyectos y tener dedicación exclusiva. “Es primordial interiorizarse en la industria y mantenerse informado de innovaciones y desarrollos aplicables a la desalación”, enfatizó Gutiérrez.